En este post comparto mi opinión y recomendaciones si estás buscando tu primera formación (en general, sería una de 200h) para ser profesor de yoga.
Muchas personas me preguntan por las formaciones para ser instructora o instructor de yoga. Aquí os contesto según mi opinión y experiencia personal enseñando yoga.
¿Tienes las cualidades para ser profesor de yoga?
Hazte las buenas preguntas.
¿Por qué quieres hacer una formación?
¿Para enseñar o para profundizar mi práctica y conocimientos teóricos?
En mi caso, hice mi primera formación para profundizar y aprender lo que no se comentaba en clase.
¿Tengo claro que una formación es más que un curso? Porque es un compromiso moral, una inversión y una dedicación de tiempo.
¿Estás listo para ser profesor de yoga?
Si no tienes al menos 2-3 años de práctica y auto práctica regular, quizá es temprano pasar al siguiente paso del profesorado.
No es un tema de nivel físico de asanas: un buen gimnasta puede hacer las posturas de yoga más avanzadas y, sin embargo, eso no le convierte en un yogui.
El yoga es un camino espiritual que se vive por dentro. Si aún no lo has vivido es difícil transmitirlo. Por eso la mayoría de los entrenadores de deporte son ex-profesionales, saben lo que supone el esfuerzo, la disciplina y la práctica/ entrenamiento regular para llegar a un resultado positivo.
¿Te gusta el contacto físico con desconocidos?
Ser profesor es corregir y ajustar todo tipo de cuerpos: hombres, mujeres, delgados y menos delgados, principiantes, lesionados, sudados, etc. Es nuestro deber y nuestro karma. Si vas a elegir a quién corregir y a quién no, no vas en buen camino, todos los alumnos se merecen tu atención.
Ser profesor de yoga es enseñar, transmitir un conocimiento, repetir lo mismo una y otra vez, compartir tu sabiduría con paciencia y humildad.
Piénsatelo. Si sabes comunicar, escuchar, observar y tienes empatía, disfrutarás enseñando yoga.
Cómo elegir un curso de yoga para profesores
¿Qué formato de curso de formación?
Se han estandarizado al nivel internacional los certificados de formación de yoga con 200h, 300h y 500h, pero todas las escuelas no siguen la misma terminología.
El primer paso suele ser un curso de 200h con dos opciones:
- Un mes intensivo con 8-10h/día. Es muy intenso físicamente y mentalmente porque te da toda la información de golpe, pero es una inmersión total con poca distracción y que te permite conseguirlo en “poco tiempo”
- 1 fin de semana al mes durante 8-9 meses. Te da tiempo tener vida normal, y hacer los deberes con calma, pero tarda más.
¿Cómo elegir la escuela?
Recibo muchas consultas en mis redes sociales y es la pregunta más difícil de contestar para mí. Solo puedo hablar de las escuelas donde he hecho una formación, algún curso o donde práctico regularmente. Lo mejor es preguntar a tu profesor de yoga, ir a la reunión informativa y hacer muchas preguntas a los profesores organizadores para que te salgan de todas las dudas.
Por otro lado, es importante hacer la formación de yoga según el estilo de yoga que practicas y que quieres enseñar. Hatha, Vinyasa, Jivamukti, yin yoga, Kundalini, ashtanga yoga, etc. cada uno tiene un programa distinto.
¿Te parece cara una formación?
Las escuelas de yoga son privadas, no reciben ayudas públicas. El curso de formación de profesores de yoga recopila un conocimiento amplio que requiere a varios profesores y expertos para que sea completo (anatomía, filosofía, sánscrito, mitología, práctica y asanas, etc.) y cada uno prepara su contenido y corrige los deberes.
Todo tiene su precio en cada disciplina. Si quieres ir a una buena universidad o escuela, se debe pagar el precio de la calidad.
Después de una formación de 200h, aún no eres profesor de yoga
Una carrera no hace de ti un profesional. Un certificado de formación no te convierte en profesor de yoga. Como en todo necesitarás decenas de horas de práctica para sentirte cómodo dando clases, escuchando feedback, llevando la teoría a la práctica, creando conexión con tus alumnos y mejorando tu propio estilo de enseñanza. Y deberás seguir haciendo tu auto práctica, meditación, lecturas, etc. para integrar todos estos conocimientos e información en tus clases sin saturarlas tampoco. El yoga primero se vive y luego se enseña, si no tienes esta experiencia previa será muy difícil saber transmitirlo correctamente.
Y no olvides…
Te recuerdo que siempre serás un alumno y un yogui en proceso, con una o diez cursos de formación. Somos mensajeros de una sabiduría ancestral, no pretendemos saberlo todo, es imposible.
Siempre deberás seguir formándote para profundizar tu camino espiritual y descubrir nuevas técnicas.
Namasté.
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".
La entrada es genial. Estoy de acuerdo con que, en la vida, la mayoría de las decisiones que tomamos deben pasar por las preguntas correctas y lo que nos hacen sentir nuestras respuestas. Muchas gracias 🙂