Hace ya tiempo que recibo muchas preguntas y dudas para poder escoger una buena formación de yoga. Es algo difícil de responder, ya que sólo puedo hablar de mi experiencia como alumna.
Hoy en día hay, muchísimas formaciones diferentes de yoga con gran variedad de formatos. Por eso, he hablado sobre el tema con dos referentes y expertas formadoras de yoga, para conocer los ingredientes esenciales de una buena formación, las cuales recomiendo si estás en la ciudad de Barcelona.
Isabel Solana
Isabel Solana es poeta, sanadora y sobre todo yogui. Fundó con Fedora Fonseca la escuela Happy Yoga y ha formado a cientos de profesores en España, Colombia y Argentina. Isabel realiza formaciones desde el año 2002 en Kundalini yoga, aunque también ha participado como profesora de filosofía en formaciones de Hatha yoga.
Gordana Vranjes
Gordana Vranjes es madre, profesora de yoga, amante de la naturaleza y de los animales. Creó junto a Gloria Rosales Mandiram Yoga en 2003, realizando formaciones desde 2006 en Hatha vinyasa yoga, y con quien realicé mi primera formación de yoga en 2011.
Formaciones y estilos de yoga
Una de las dudas más habituales de los alumnos es en qué estilo de yoga formarse.
Isabel nos explica que de entre tantos estilos y especialidades, lo más recomendable sería una buena y larga formación de alguno de los yogas clásicos, para conocer la estructura básica del yoga y luego seguir aprendiendo sobre esa base otros estilos o técnicas más específicas.
Además de esto, Gordana apunta que lo ideal es que un estudiante se forme en el estilo de yoga que está practicando, de forma que ya haya entrado en contacto con esa disciplina, la conozca y así pueda profundizar más en ella.
En la mayoría de formaciones los estudiantes acuden por recomendación de sus profesores de yoga, de forma que la conexión con la escuela se hace a través de otros profesores que se han formado en ellas, pero a veces no puede darse porqué la formación fue en otro país, en otro idioma… en ese caso lo recomendable sería probar los estilos diferentes y ver en cuál quieres profundizar, en el que sientes mayor transformación.
No es necesario querer ser profesor para formarse en yoga
Es muy común observar los obstáculos que a veces nos ponemos a nosotros mismos. He escuchado muchas veces: “¡cómo voy a hacer una formación, si yo no quiero ser profesor/a!”. Pero los hechos hablan por sí mismos: según los datos de las formaciones de Gordana, el interés por una formación de yoga suele venir por la voluntad de querer profundizar en la propia práctica, no tanto por querer ejercer como profesor. Además que suele ser un complemento a otras disciplinas, como médicos, enfermeras, psicólogos… y también hay un porcentaje de especialización en colectivos más específicos, como yoga para embarazadas o yoga para niños.
Este fue mi caso. Cuando hice mi primera formación de 200h en Hatha vinyasa yoga en 2010-2011 trabajaba largas jornadas en la banca y no tenía intención de ser profesora. Pero después de años yendo a clase quise aprender y profundizar en lo que no recibía en las clases de ashtanga yoga basadas en la práctica en silencio, y que pocos profesores incluían en sus clases de una hora: la filosofía, la cultura de yoga, la anatomía, etc.
Así que si este era tu caso, lo dejamos claro: no es necesario querer ser profesor para formarse en yoga 🙂
Además de la profundización en la práctica, Isabel nos explica lo común que es encontrar una necesidad personal en la mayoría de personas que se inician en una formación. Los estudiantes ya han intuido o experimentado que el yoga es mucho más que asana y pranayama. Suele ir acompañado de un proceso de transformación personal, de liberación del sufrimiento y de la voluntad de profundizar en ello.
Cómo elegir la escuela donde formarse
El momento de escoger una escuela donde formarse también es algo que despierta muchas dudas a los alumnos. Además de las recomendaciones de otros profesores, de conocer previamente el estilo de la escuela, lo más importante desde mi punto de vista es explorar, probar y experimentar diferentes opciones para encontrar la que mejor te encaje.
Como dice Isabel “dejando que elija el corazón, por intuición”. Es importante resonar con la escuela, ya que los profesores de yoga te dan una iniciación a través de sus propias energías. “Creo que uno se enamora de una escuela o de unos profesores y eso es lo más importante porque llega de la parte de la mente no racional, que mira desde otra perspectiva”.
Informarse sobre la escuela, que cuente con profesionales expertos en sus ámbitos, y con amplia experiencia, sería lo más básico, además de las recomendaciones y experiencias de otros profesores. Gordana apunta la importancia que todos los alumnos se sientan en el sitio adecuado, por no decir perfecto. Que la escuela ofrezca entrevistas personales y que la información esté accesible para todos.
Plantearse ciertas preguntas a la hora de decidirse por una formación puede ser de gran ayuda a la hora de escoger en caso de dudas. Gordana recomienda preguntarse los motivos y porqués de querer iniciarse, a nivel personal y profesional, y como sabemos que el yoga nos ofrece herramientas para transformar cuerpo, mente y corazón, también podríamos plantear unas preguntas sobre estas tres dimensiones. Y apunta “creo que para hacer una formación de yoga se requiere mucho valor y por eso creo que una buena pregunta antes de escoger una sería: ¿estoy dispuesta a transformar mi vida?”.
En mi caso, conocí a David Swenson, Dharma Mittra o Olga de Jivamukti yoga en talleres o clases presenciales. Sus enseñanzas, personalidades, energías y experiencias como alumnos y profesores fueron criterios claves a la hora de decidir hacer sus formaciones.
Contenidos de las formaciones
Recuerdo el amplio contenido de las formaciones, tanto de práctica como de teoría, de filosofía y lecturas de libros de referencia en yoga, historia, anatomía, creación de secuencias de yoga, variantes, ajustes… Es mucha información y muchas horas en la esterilla, algo también importante a la hora de decidirse por una formación de yoga: su programa.
Ambas formadoras coinciden en que tiene que haber tanta práctica como teoría, ya que no pueden separarse, van unidas, y son claves para que exista la transformación. Según Gordana, como hay tanto contenido en las formaciones, muchos alumnos optan por hacer varias formaciones, “no es que no se haya entendido, sino que hay mucho que aprender y al final repites lo que te aporta”.
“Lo bueno de las formaciones largas es que abren muchos temas porque el yoga alcanza todas las facetas de la vida”, comenta Isabel. “Luego cada estudiante se siente más atraída por alguno de los aspectos, para unos es profundizar en asana, otros se decantan por la filosofía, la devoción, la anatomía sutil…”.
Formatos de las formaciones de yoga
Hoy en día hay muchos formatos de formaciones diferentes, y muchos alumnos se preguntan: ¿es mejor un formato intensivo, presencial, semipresencial, de larga duración, online…?
“A algunas personas lo que les conmueve y transforma es la intensidad y otros necesitan del tiempo para ir metabolizando, poco a poco. Cada cual elegirá por su disponibilidad y también por su personalidad”, comenta Isabel, ya que hoy en día hay mucha variedad como para poder escoger.
Ella recomienda comenzar con una formación de, por lo menos, 200 horas. Transformarse en yogui/yoguini requeriría mucho más y desde su punto de vista, haría formaciones largas, durante mucho tiempo. Pero en su lugar lo que suele suceder en sus formaciones es lo comentado anteriormente: la repetición de la misma formación, para procesar todos los cambios que vamos experimentando en el camino, a nivel de estructura mental, del sistema nervioso, de las emociones…
En este sentido también está bien contemplar si la escuela ofrece segundos niveles de formación o cursos de especialización después de la primera formación, además de integrar las prácticas dentro del programa de la formación.
Yo he probado varios formatos. Mi primera formación de 200h de Hatha vinyasa yoga fue de 10 meses, mientras las siguientes las hice de manera intensiva. La formación de Ashtanga yoga con David Swenson fueron 10 días en Munich, todo incluido. Mientras la formación de 200h de Dharma Yoga fue repartida en tres fases: una semana de lecturas y reflexiones previas para llegar con los deberes hechos, 11 días intensivos presenciales de 7 a 19h en su centro de Manhattan y luego acabar las 60 horas de deberes prácticos en casa.
Nuevos formatos: formaciones online
Tras la crisis del Covid, como muchas otras, ambas escuelas han abierto sus sedes online y se han sorprendido muy gratamente del feedback positivo de los alumnos. Gordana nos explica que nunca se hubieran imaginado sentirse tan conectados a través de la pantalla.
Isabel destaca cómo se ha sorprendido de que los encuentros digitales están llenos de vida. “La unión entre nosotros se produce sin interrupciones a nivel de la mente/conciencia” afirma. Así que para optar por una formación, lo importante de nuevo desde su punto de vista es elegir con el corazón: “haría una formación con una maestra de yoga que me toca, aunque para ello tenga que hacerlo online”, afirma Isabel.
“La adaptación a los nuevos formatos también es importante en las formaciones, el yoga es un aprendizaje continuo. Es por eso que este año los alumnos que han cursado la versión online han aprendido a enseñar también online, algo que vamos a seguir implementando”, dice Gordana.
MÁSTER 108
Formación de vinyasa krama online para profesores de yoga de Xuan Lan Yoga
Si ya eres profesor de yoga y quieres profundizar y aprender desde mi método, te presento mi máster en yoga: El Máster 108. Es una formación avanzada online ideal para profesionales del yoga que buscan profundizar en sus conocimientos y técnicas como profesor. Aprenderás mi método de enseñanza fruto de 20 años como practicante y 11 años como instructora, los secretos de secuenciación, ajustes y muchos recursos valiosos para seguir creciendo en tu camino como maestro de yoga.
Muchas gracias a Gordana e Isabel por toda esta información y por toda la gran labor que realizáis.
Deseo te sea útil y, si estabas dudando, te anime a apuntarte a una formación de yoga.
¡Namasté!
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".
Muy interesante la nota publicada.
Hace varios años que quiero formarme como profesora de yoga y por dudas aún no empecé.
A la espera de una formación inicial by xuan lan
Namaste