Yoga para la ciática | Cómo prevenir y aliviar esta dolencia

07-10-2024

Si alguna vez has sufrido ciática sabrás lo doloroso que puede ser. La ciática se caracteriza por un dolor que se irradia desde la parte baja de la espalda hasta las piernas, debido a la compresión o irritación del nervio ciático. Si sufres de ciática con frecuencia, el yoga puede ayudarte a prevenirla y a aliviar las molestias.

En este artículo, exploraremos qué es la ciática, por qué el yoga puede ser beneficioso para aliviarla, y algunas posturas de yoga recomendadas y otras a evitar en caso de ciática.

¿Qué es la ciática?

La ciática se produce cuando el nervio ciático, el nervio más largo y grueso del cuerpo humano, se irrita o comprime. Esta condición puede ser causada por diversos motivos, como una hernia discal o un disco intervertebral degenerado. Lo mejor es acudir a un profesional para que lo valore y realice un diagnóstico.

Los síntomas más comunes incluyen dolor lumbar, debilidad en las piernas, hormigueo y sensación de ardor a lo largo del recorrido del nervio ciático.

¿Por qué el yoga ayuda a aliviar la ciática?

Se ha demostrado que el yoga ofrece numerosos beneficios para la salud física y emocional, si ya lo has probado sabrás de lo que te hablo. Estas son algunas de las razones por las que la práctica de yoga puede ayudarte a prevenir a y mejorar los síntomas producidos por la ciática:

  • Estiramiento: Las posturas de yoga específicas para la ciática ayudan a estirar los músculos alrededor de la columna vertebral, la pelvis y las piernas. Esto puede aliviar la presión sobre el nervio ciático y reducir el dolor.
  • Mejora de la postura: El yoga fomenta una postura adecuada, lo que puede ayudar a corregir desequilibrios musculares y reducir la tensión en la columna vertebral. Una postura correcta puede aliviar la presión sobre el nervio ciático y promover una mejor alineación.
  • Reducción del estrés: El estrés puede agravar los síntomas de la ciática. El yoga incluye técnicas de respiración y meditación que ayudan a reducir el estrés, promoviendo así la relajación y el alivio del dolor.

Yoga para la ciática en XLYStudio

5 Posturas de yoga para la ciática

A continuación, se presentan algunas posturas de yoga que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la ciática:

Esfinge o salamba bhujangasana

Postura de la esfinge para la ciática

La postura de la esfinge es beneficiosa para la ciática porque fortalece y estira suavemente la parte baja de la espalda, mejorando la flexibilidad en la columna y aliviando la presión sobre el nervio ciático. Al elevar el torso desde una posición acostada, se crea una extensión suave de la columna vertebral, lo que puede descomprimir las vértebras y reducir el dolor en la zona lumbar. Además, esta postura promueve la apertura del pecho y mejora la circulación en la región afectada, favoreciendo el alivio de la tensión muscular asociada con la ciática.

Postura de la paloma, Eka pada rajakapotasana

Postura de la paloma para la ciatica

Cuando realizas la postura de la paloma, estiras los músculos de las caderas y los glúteos, aliviando la tensión en la parte baja de la espalda. Colócate un bloque de yoga si sientes que una cadera se cae más que la otra, deben estar a la misma altura.

Postura del niño, balasana

Postura del niño para la ciatica

Esta postura de relajación ayuda a estirar suavemente la espalda baja y aliviar la presión sobre el nervio ciático. Si no tienes la flexibilidad suficiente, colócate mantas de yoga o cualquier soporte que pueda ayudarte a estar cómodo/a en la postura.

Postura del perro boca abajo adho mukha svanasana

Postura perro boca abajo para la ciatica (yoga)

Esta postura fortalece los músculos de la espalda y las piernas, al tiempo que estira suavemente la columna vertebral. Flexiona la rodillas si tu espalda no está recta.

Apasana, liberación de los vientos

Apasana, postura de yoga para la ciática

Apasana, también conocida como la postura de liberación de los vientos, es beneficiosa para la ciática porque ayuda a aliviar la tensión en la parte baja de la espalda y las caderas. Al realizar esta postura, se estira suavemente la zona lumbar y se reduce la presión sobre el nervio ciático. Además, mejora la movilidad de la pelvis y promueve la relajación de los músculos del glúteo y la espalda baja, lo que puede aliviar el dolor relacionado con la ciática. Es una postura restaurativa y fácil de realizar, lo que la hace accesible para personas con molestias en la zona lumbar.

Posturas a evitar en casos de ciática

Si tienes ciática, debes evitar ciertas posturas de yoga que puedan ejercer presión adicional en el nervio ciático. Algunas posturas a evitar incluyen:

  • Flexiones hacia adelante intensas: Estas posturas pueden aumentar la presión en la columna vertebral y agravar los síntomas de la ciática. Ejemplos de estas posturas son uttanasana, la pinza de pie y paschimottanasana la flexión hacia adelante sentado
  • Torsiones profundas: Las torsiones pueden poner tensión en la columna vertebral y comprimir el nervio ciático. Evita posturas como parivrtta utkatasana, postura de la silla en torsión o parivrtta trikonasana, el triángulo en torsión.
  • Extensiones de columna fuertes: Las extensiones más intensas también pueden acentuar las molestias causadas por la ciática. Dhanurasana, el arco o urdhva dhanurasana, la rueda serían asanas a evitar.

Prevención de la ciática con yoga

Como comentaba antes, practicar yoga regularmente puede ayudarte a aliviar los síntomas y desempeñar un papel crucial en la prevención de la ciática.

  • Fortalecimiento muscular. El yoga es una práctica física que involucra una variedad de posturas y ejercicios que fortalecen los músculos de todo el cuerpo, incluyendo aquellos que rodean la columna vertebral y la pelvis. Al fortalecer estos músculos, se mejora la estabilidad de la columna y se reducen las posibilidades de desarrollar condiciones que puedan comprimir o irritar el nervio ciático.
  • Flexibilidad de la columna vertebral. La práctica regular de yoga fomenta la flexibilidad de la columna vertebral, esto ayuda a mantener la movilidad adecuada de la columna y evita la rigidez que podría aumentar la probabilidad de desarrollar ciática.
  • Mejora de la postura. Una postura incorrecta o una mala alineación de la columna vertebral pueden ejercer presión adicional en los discos intervertebrales y el nervio ciático. El yoga promueve una postura adecuada al fortalecer los músculos posturales y aumentar la conciencia corporal. Mantener una postura correcta reduce la carga sobre la columna vertebral y disminuye el riesgo de desarrollar ciática.
  • Reducción del estrés. El estrés crónico puede contribuir al desarrollo o empeoramiento de la ciática. Al disminuir el estrés, se reduce la tensión muscular y se alivia la presión sobre los nervios, incluyendo el nervio ciático.
  • Conciencia corporal y prevención de lesiones. El yoga fomenta la conexión mente-cuerpo. Esto significa que estás más atento a las señales y los límites de tu cuerpo, lo cual es crucial para prevenir lesiones. Al estar consciente de tu cuerpo, puedes evitar movimientos bruscos o incorrectos que podrían desencadenar problemas en la columna vertebral y la ciática.

La prevención de la ciática implica adoptar un enfoque integral de cuidado de la salud. Además de practicar yoga regularmente, es importante mantener un estilo de vida activo, mantener un peso saludable, evitar el sedentarismo y mantener una buena postura en las actividades diarias.

Te recuerdo que es importante practicar con cuidado y escuchar tu cuerpo para evitar aquellas posturas que puedan agravar la condición.

Yoga para la ciática en XLYStudio

En XLYStudio, puedes encontrar un gran número de clases que te ayudarán a potenciar tu condición física estirando y fortaleciendo los músculos, mejorar la postura y reducir el estrés para prevenir futuras lesiones.

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XLYStudio

Espero que esta información te haya resultado útil. Estaré atenta a tus comentarios para saber más.

Xuan Lan

Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).

Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".

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