¿Qué es el dolor lumbar?
El dolor lumbar, esa molestia que se siente en la parte baja de la espalda, es un problema muy común que afecta a muchísimas personas en algún momento de su vida. Este dolor se localiza justo en la zona que va desde el final de las costillas hasta donde empiezan los glúteos. Puede ser desde una ligera incomodidad hasta un dolor muy fuerte que dificulta hacer las cosas del día a día.
Prueba esta clase de hatha técnica y terapéutica para movilizar, contraer, estabilizar y liberar la zona lumbar.
¿Qué causa el dolor lumbar?
- Lesiones musculares o de ligamentos: Si levantas objetos pesados de forma incorrecta o haces movimientos muy rápidos y bruscos, puedes lastimar los músculos y los ligamentos que sostienen tu espalda baja. Estas lesiones, como tirones o esguinces, son una causa común de dolor lumbar.
- Problemas de disco: Entre las vértebras de tu espalda tienes unos cojines llamados discos intervertebrales. Con el tiempo, estos discos pueden desgastarse (degenerarse) o salirse de su sitio (herniarse). Cuando esto sucede, pueden presionar los nervios cercanos a la columna vertebral, lo que causa dolor que a menudo se siente en la parte baja de la espalda y puede irradiarse a otras áreas.
- Mala postura: Pasar mucho tiempo sentado de forma incorrecta, sin apoyar bien la espalda, o estar de pie durante largos ratos con una mala postura puede generar mucha tensión en los músculos y ligamentos de la parte baja de la espalda. Esta tensión constante puede ser una causa importante de dolor lumbar crónico.
- Artritis: La artritis es una condición que afecta las articulaciones. En la espalda baja, la osteoartritis (desgaste de las articulaciones) y la artritis reumatoide (una enfermedad inflamatoria) pueden dañar las articulaciones de la columna vertebral. Esto causa dolor, rigidez y puede limitar el movimiento en la zona lumbar.
- Vida sedentaria: No hacer suficiente ejercicio y tener músculos débiles en la espalda y el abdomen (que son los que dan soporte a la columna) puede contribuir al dolor lumbar. Un estilo de vida con poca actividad física hace que estos músculos no sean lo suficientemente fuertes para proteger la espalda, haciéndola más susceptible al dolor.
Cómo el yoga puede ayudar a aliviar el dolor lumbar
El yoga es una práctica integral que combina posturas físicas, técnicas de respiración y meditación para promover el bienestar general. En el caso específico del dolor lumbar, el yoga ofrece varios beneficios específicos:
Las posturas de yoga ayudan a estirar los músculos de la espalda baja y las áreas circundantes, aliviando la tensión y mejorando la flexibilidad. Esto puede reducir el dolor y prevenir la rigidez. Muchas posturas de yoga fortalecen los músculos del tronco, incluidos los músculos abdominales y de la espalda, lo cual proporciona un mejor soporte a la columna vertebral y puede reducir el riesgo de lesiones.
El yoga promueve la conciencia corporal y la alineación adecuada. Esto ayuda a corregir posturas incorrectas que contribuyen al dolor lumbar. Es importante recordar que una postura adecuada disminuye la presión sobre la columna vertebral y previene futuros dolores.
Las técnicas de respiración y la meditación en el yoga ayudan a reducir el estrés y la tensión, que pueden exacerbar el dolor lumbar. Por su parte, la relajación general puede contribuir a una menor percepción del dolor.
Hacer yoga seguido ayuda a que la espalda y las caderas se muevan con más libertad y así duele menos si antes estaban rígidas.
El yoga puede ayudar a identificar y corregir desequilibrios musculares que contribuyen al dolor lumbar, equilibrando la fuerza y la flexibilidad en todo el cuerpo.
Posturas de yoga para aliviar el dolor lumbar
Postura del Niño (Balasana)
La postura del niños, conocida en sánscrito como Balasana, es una de las asanas o posturas de yoga más apreciadas por su profunda capacidad para inducir la relajación y restaurar el cuerpo y la mente. Para realizarla, comienzas colocándote de rodillas suavemente sobre la esterilla o el suelo. Desde esta posición, exhalas lentamente y comienzas a inclinar la parte superior de tu cuerpo hacia adelante, permitiendo que tu torso se pliegue sobre tus muslos. Es importante buscar una sensación de entrega y comodidad en esta flexión.
A medida que te inclinas, tu vientre se acerca cada vez más a tus muslos, y puedes ajustar la separación de tus rodillas para encontrar la posición más confortable para tu abdomen.
Los brazos tienen dos variaciones comunes: puedes extenderlos hacia adelante, estirándolos sobre la esterilla para alargar aún más la columna y los hombros, o puedes dejarlos descansar relajadamente a los lados de tu cuerpo, con las palmas hacia arriba, lo que permite una mayor relajación de los hombros y la espalda. En cualquier caso, la frente se apoya suavemente en la esterilla, permitiendo que la tensión se libere de la cabeza y el cuello. La Postura del Niño es un refugio tranquilo que invita a la calma y al descanso.
Balasana estira suavemente la espalda baja, aliviando la tensión y el dolor en la zona lumbar. Esta postura promueve una sensación de calma y relajación, lo que ayuda a reducir el estrés que puede contribuir al dolor lumbar. Además, estira la columna vertebral de forma suave, liberando la presión sobre los discos intervertebrales y mejorando la movilidad.
Cómo practicarla correctamente
- Inicia en la posición de cuatro patas (manos y rodillas en el suelo).
- Exhala y baja las caderas hacia los talones mientras te inclinas hacia adelante.
- Extiende los brazos hacia adelante o colócalos a los lados del cuerpo con las palmas hacia arriba.
- Descansa la frente en el suelo y relájate en la postura, manteniendo la respiración lenta y profunda.
La Postura de la Vaca (Bitilasana) y la Postura del Gato (Marjaryasana) se practican juntas para movilizar y estirar la columna vertebral. En la primera, el abdomen se hunde hacia el suelo y el pecho se levanta; en la segunda, la columna se arquea hacia el techo y la cabeza se inclina hacia abajo.
Alternar entre estas posturas ayuda a aumentar la flexibilidad de la columna y aliviar la rigidez. También, ayuda a reducir la tensión en la espalda baja y mejora la circulación en la zona lumbar.
Estas posturas ofrecen un suave masaje a los órganos internos y la columna vertebral, promoviendo la salud general de la espalda.
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Cómo practicarlas correctamente
- Comienza en la posición de cuatro patas con las manos y las rodillas en el suelo.
- Para la Postura del Gato: Inhala y arquea la columna vertebral hacia el techo, bajando la cabeza y el abdomen.
- Para la Postura de la Vaca: Exhala y hunde el abdomen hacia el suelo, levantando el pecho y la cabeza.
- Repite el ciclo entre las posturas, coordinando la respiración con el movimiento.
Postura del puente (setu bandhasana)
La postura del puente (setu bandhasana) implica levantar las caderas hacia el cielo mientras mantienes los pies y los hombros en el suelo. Es una postura eficaz para fortalecer la espalda baja y los glúteos.
Entre sus múltiples beneficios, esta postura activa los músculos de la espalda baja y los glúteos, proporcionando soporte adicional a la columna vertebral, además, estira la parte frontal del cuerpo y alivia la tensión en la zona lumbar.
Mejora la circulación sanguínea y alivia el estrés acumulado en la zona baja de la espalda.
Cómo practicarla correctamente
- Acostado sobre la espalda, dobla las rodillas y coloca los pies planos en el suelo, separados al ancho de las caderas.
- Inhala y levanta las caderas, apoyándote en los pies y los hombros. Mantén las manos debajo de la espalda para soporte adicional.
- Sostén la postura durante 20-30 segundos, manteniendo la respiración calmada.
- Exhala y baja lentamente las caderas al suelo.
Postura del perro boca abajo (adho mukha svanasana)
La postura del perro boca abajo (adho mukha svanasana) es una postura clásica que involucra el estiramiento de la espalda, las piernas y los brazos. En esta postura, el cuerpo forma una “V” invertida con las caderas elevadas y los talones presionados hacia el suelo.
Estira la espalda baja, los músculos isquiotibiales y los músculos de los hombros, aliviando la tensión y mejorando la flexibilidad.
Por otro lado, activa los músculos de la espalda y alivia la presión sobre la columna vertebral. Mejora el flujo sanguíneo hacia la cabeza y la espalda baja, proporcionando una sensación de revitalización.
Cómo practicarla correctamente
- Comienza en la posición de cuatro patas con las manos alineadas con los hombros y las rodillas alineadas con las caderas.
- Inhala y levanta las caderas, estirando las piernas y presionando los talones hacia el suelo.
- Mantén la espalda recta y relaja la cabeza entre los brazos.
- Sostén la postura durante 30 segundos a 1 minuto, respirando profundamente.
Postura de la Paloma (Eka Pada Rajakapotasana)
La Postura de la Paloma (Eka Pada Rajakapotasana) es una postura profunda que estira los flexores de la cadera y la espalda baja. En esta postura, una pierna está extendida hacia atrás mientras la otra pierna está flexionada hacia adelante y el torso se inclina sobre la pierna delantera.
Relaja la zona lumbar y los músculos de la cadera, aliviando la tensión acumulada. esta postura también mejora la flexibilidad en la pelvis y las caderas, lo cual puede reducir el dolor lumbar.
Cómo practicarla correctamente
- Comienza en la posición de cuatro patas y lleva una rodilla hacia el frente, colocando el pie hacia el lado opuesto de la mano.
- Estira la pierna opuesta hacia atrás, manteniendo la cadera de la pierna delantera alineada con el suelo.
- Inclina el torso hacia adelante, apoyando el pecho en la pierna delantera o en un bloque si es necesario.
- Sostén la postura durante 30 segundos a 1 minuto, luego cambia de lado.
Prevención el dolor lumbar: consejos
Además de practicar posturas específicas, aquí tienes algunas estrategias adicionales para mantener una columna vertebral saludable y prevenir el dolor lumbar:
- Mantén una postura correcta: Ajusta tu estación de trabajo para promover una postura correcta. Asegúrate de que tu silla soporte la curva natural de tu espalda y que tu escritorio esté a la altura adecuada. Durante el día, presta atención a cómo te sientas y caminas. ¡Evita encorvarte! y mantén una alineación adecuada de la columna vertebral.
- Realiza ejercicios de fortalecimiento: Fortalece los músculos del core (abdominales, oblicuos y músculos de la espalda) para proporcionar soporte adicional a la columna vertebral.
- Establece una rutina de estiramientos: Realiza estiramientos suaves y progresivos para mantener la flexibilidad de los músculos de la espalda y evitar la rigidez. Dedica tiempo cada día para estirar y movilizar la columna vertebral, incluso si no sientes dolor.
- Mantén un estilo de vida saludable: Bebe suficiente agua y consume una dieta equilibrada rica en nutrientes esenciales para la salud ósea y muscular.
- Consulta a un profesional:Si el dolor lumbar persiste o empeora, consulta a un médico o fisioterapeuta para obtener una evaluación adecuada y recomendaciones personalizadas.
Anímate a incorporar estas posturas de yoga en tu rutina diaria para experimentar sus beneficios en el alivio del dolor lumbar. La constancia en la práctica te ayudará a fortalecer y flexibilizar la espalda baja, promoviendo una mejor salud general.
El yoga puede ser muy útil para sentirte mejor y tener una espalda sana, pero siempre es mejor hacerlo bajo la guía adecuada para asegurar una práctica segura y efectiva.
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".