Koshas | Las 5 envolturas del Ser, por Arturo Tierra

En este artículo voy a explicarte los 5 koshas o envolturas del ser, pero antes, quiero compartirte la traducción de un libro sagrado del hinduismo:

«El hombre mira hacia fuera, no hacia dentro, a su propio ser. Algunos sabios, sin embargo, cerrando sus ojos y anhelando la inmortalidad, pudieron contemplar al Ser oculto». Katha Upanisad, II, 4, 1

Los antiguos yoguis meditaron y comprendieron que hay algo más allá de lo tangible: entendieron y sistematizaron lo que hoy conocemos como cuerpo sutil. Se trata de una anatomía simbólica, expresada mediante un lenguaje poético y esotérico en el que los sistemas de nadis, chakras, vayus, kundalini, bandhas, koshas y doshas, entre otros, se mezclan para formar una corporalidad alegórica altamente especializada.

El sistema de los Koshas está ya presente en textos más antiguos que el propio sistema estandarizado de los chakras, puntualmente en las Upanishads. La fuente de la teoría de los koshas la encontramos en el Taittiriya Upanishad, que se encuentra dentro de las Upanishads más antiguas. Los académicos lo sitúan en el siglo V o VI a. C. En estos escritos se nos revela una visión del mundo que nunca podríamos ver si confiáramos solo en los sentidos limitados del cuerpo, o en un pensamiento puramente racional. Esta visión no busca describir con precisión la estructura del mundo físico, sino más bien mostrar el proceso por el cual podemos experimentar nuestro verdadero Ser (Atman).

En este sentido, Kośa (कोश) significa literalmente envoltura, recipiente, contenedor, capa, vestidura. Por eso, el sistema de los koshas consiste en cinco envolturas energéticas. Se dice que estas capas ocultan nuestra auténtica esencia, y al identificarnos con ellas, restringimos nuestro reconocimiento y capacidad de actuar. Sin embargo, estas se van volviendo cada vez más sutiles conforme nos adentramos en nuestra realidad más pura. Así, normalmente nos identificamos con los objetos que nos rodean en lugar de hacerlo con la conciencia que los percibe. Pero al meditar en los koshas y comprender sus límites, es posible descubrir nuestra verdadera identidad: poco a poco, los velos se disuelven y la verdadera naturaleza del Ser se manifiesta. De manera que este sistema es, en realidad, una invitación para ampliar la capacidad de sentir, sensibilizar la percepción y la escucha activa de nuestros propios procesos.

¿Desde dónde captamos la realidad que nos rodea y que nos habita? ¿Desde un materialismo, un mentalismo, o una interconexión profunda?

Te dejo aquí un esquema con los 5 koshas y su nombre en sánscrito.

1. Annamaya kosha

Annamaya kosha es el cuerpo físico. Anna significa “alimento” o “comida”. Literalmente, se refiere a cualquier cosa que pueda ser consumida y que sustenta el cuerpo. Por lo tanto, Annamaya significa “hecho de alimento” o
“compuesto de comida”. A través de esta capa experimentamos el mundo físico, el cuerpo físico y todos sus órganos y tejidos. Es nuestra forma material construida a partir de los alimentos y sus nutrientes.

Atravesamos esta capa al aceptar y amar nuestro cuerpo tal cual es, respetando sus limitaciones, sus ritmos y su naturaleza cambiante. Con consciencia de este kosha fortaleces y cuidas tu cuerpo, te ocupas de llevar una alimentación consciente, comienzas a elegirte a ti por encima de cualquier cosa y tu cuerpo se convierte en un espacio sagrado, un templo para habitar.

¿Cómo se siente tu cuerpo en relación con la edad que tiene?

2. Pranamaya kosha

El Pranamaya kosha es la capa de la energía y la vitalidad. Este kosha está hecho de prāṇa, que es la energía que llena y sostiene la vida en los seres vivos. El prana y sus cinco movimientos –vayus– son los encargados de movilizar nuestros sistemas: digestivo, respiratorio, circulatorio, etc. Este movimiento fluye a través de nuestro cuerpo por los canales conocidos como nadis.

Los pranayamas son una magnífica herramienta para direccionar e incrementar de forma correcta esta potencia. También rodearte de personas y situaciones nutritivas, cuidar tu energía y enfocar tus pensamientos, pueden ayudarte a traspasar a una dimensión más profunda. Cuando eres consciente de este velo de fuerza vital, utilizas a tu favor dicha fuerza divina para experimentar excelente vigor, salud y longevidad.

¿Cómo y con qué me nutro?

3. Manomaya kosha

Manomaya kosha es la capa de las actividades motoras y sensoriales. Manas significa “mente” o “pensamiento”. Se refiere a la facultad mental que se ocupa del pensamiento, la percepción y la emoción. Este kosha está compuesto por nuestros sentimientos, pensamientos, emociones, memoria e imaginación; es decir, aquello a lo que solemos referirnos con el concepto de “mente” o “corazón”. Debido a esto, abarca tanto lo que pensamos como lo que sentimos. También es esa parte de nosotras que es responsable de nuestras funciones cognitivas, como la percepción, la memoria y el razonamiento.

Como dice Patanjali en sus Yoga Sutras, no somos nuestros pensamientos, ni el acto de pensar, somos algo más profundo. Por eso, este kosha nos invita a cultivar una higiene mental, a observar los pensamientos y dejar de identificarnos con ellos; para cruzar esta capa es necesario aprender a desapegarnos de nuestros pensamientos rumiantes e inútiles, observarnos profundamente y discernir quiénes somos, más allá de cualquier identidad. Se
dice que cuando comprendemos y dominamos esta dimensión mental, todos los miedos desaparecen.

¿Te distraes con facilidad? ¿Tus pensamientos te construyen o te destruyen?

4. Vijnanamaya kosha

Vijnanamaya kosha es la capa del discernimiento y la sabiduría El término vijñāna se compone de dos partículas: vi-, un prefijo que significa “dividido”, “diferenciado”, “especial” o “distinto”; y jñāna, que significa “conocimiento” o “conciencia”. Puede interpretarse etimológicamente como “conocimiento diferenciado” o “conciencia discerniente”. Vijñana significa sabiduría, que no es lo mismo que conocimiento. Sabiduría es utilizar tus herramientas mentales, perceptuales y de memoria para discernir, tomar buenas decisiones, conectar con tu intuición y tener una vida más plena.

Dentro de este proceso, el primer y más importante discernimiento es saber distinguir entre lo verdadero y lo falso. Cuando lo hacemos nos damos cuenta de que todo está interconectado, que todo es cíclico; comprendemos las leyes cósmicas del karma, el dharma y el samsara. Nos liberamos de pensamientos y acciones poco saludables, y desarrollamos el autocontrol necesario para alcanzar nuestras metas. Esto se traduce en que elegimos bien nuestras batallas, somos imperturbables en nuestros pensamientos e impecables en nuestras palabras, y comprendemos que casi nunca nada es personal, y hacemos siempre lo mejor posible.

¿Qué haces con lo que sabes?

5. Anandamaya kosha

Anandamaya kosha es el lugar de la alegría y felicidad profunda. Ananda se compone de dos partes: an-, un prefijo que significa “sin” o “ausencia de”, y -anda, derivada de la raíz verbal nad, que en este contexto significa “placer” o “gozo”. Por lo tanto, ananda se traduce como “ausencia de dolor”, “sin sufrimiento” o “gozo supremo”. Es la capa del gozo espiritual, la más cercana a nuestra esencia. Es una absorción total en un momento de felicidad, es habitar la dicha. Más allá de estas definiciones es también la plenitud, la unión, la fusión con los demás y con el todo: pura alegría, deleite y felicidad.

Anandamaya kosha percibe la vibración esencial. Reside más allá de la mente, lo que se encuentra sin mucho buscar, porque es abrir el corazón y dejar que broten los sentimientos más profundos. Ya no hay palabras: es esa sensación indescriptible que te deja la alegría.

¿Cuándo fue la última vez que gozaste la vida? ¿Qué experiencias de vida te han dejado sin aliento?

Profundiza en los koshas

Si te gustaría aprender más sobre este tema, en XLYStudio encontrarás varias clases con esta temática. Aquí te dejo con que hice yo, en la que profundizo en Anandamaya kosha.

Los koshas son un mapa para recorrer el cuerpo, andarlo y reconocer cada rincón de nuestra existencia. Fueron pensados para comprender la configuración de nuestro propio universo, para observar las correspondencias entre lo humano y lo cósmico, entre lo personal y lo común, la danza perpetua entre lo inmanente y lo trascendente. Son especialmente útiles de recordar cuando sientes que te alejas de quién realmente eres, se te empieza a olvidar o te nublas. Recuerda que siempre tienes a mano esta sabiduría antigua para volver hacia ti, a tu centro.

¿Desde cuál de estas capas estás experimentando este instante?