Posturas específicas para aliviar el dolor lumbar

30-09-2024

¿Qué es el dolor lumbar?

El dolor lumbar, también conocido como dolor en la parte baja de la espalda, es una afección común que afecta a muchas personas en algún momento de su vida. Se localiza en la región que va desde el borde inferior de las costillas hasta el inicio de los glúteos. Este tipo de dolor puede variar desde una molestia leve hasta un dolor intenso y debilitante.

Antes de seguir profundizando en este tema de dolor lumbar y yoga, quiero informarte de que hemos creado un programa de yoga para la espalda y que quizás podría interesarte.

¿Qué causa el dolor lumbar?

  • Lesiones musculares o de ligamentos: Levantar objetos pesados de manera incorrecta o hacer movimientos bruscos puede causar distensiones o esguinces en los músculos o ligamentos de la espalda.
  • Problemas de disco: Los discos intervertebrales pueden degenerarse o herniarse, lo que puede presionar los nervios y causar dolor.
  • Postura inadecuada: Mantener una postura incorrecta al sentarse o al estar de pie durante largos períodos puede provocar tensiones en la espalda baja.
  • Artritis: La osteoartritis o la artritis reumatoide pueden afectar las articulaciones de la columna vertebral, causando dolor y rigidez.
  • Estilo de vida sedentario: La falta de actividad física y el fortalecimiento insuficiente de los músculos que soportan la columna vertebral pueden contribuir al dolor lumbar.

Cómo el yoga puede ayudar a aliviar el dolor lumbar

El yoga es una práctica integral que combina posturas físicas, técnicas de respiración y meditación para promover el bienestar general. En el caso específico del dolor lumbar, el yoga ofrece varios beneficios específicos:

Las posturas de yoga ayudan a estirar los músculos de la espalda baja y las áreas circundantes, aliviando la tensión y mejorando la flexibilidad. Esto puede reducir el dolor y prevenir la rigidez. Muchas posturas de yoga fortalecen los músculos del tronco, incluidos los músculos abdominales y de la espalda, lo cual proporciona un mejor soporte a la columna vertebral y puede reducir el riesgo de lesiones.

El yoga promueve la conciencia corporal y la alineación adecuada. Esto ayuda a corregir posturas incorrectas que contribuyen al dolor lumbar. Es importante recordar que una postura adecuada disminuye la presión sobre la columna vertebral y previene futuros dolores.

Las técnicas de respiración y la meditación en el yoga ayudan a reducir el estrés y la tensión, que pueden exacerbar el dolor lumbar. Por su parte, la relajación general puede contribuir a una menor percepción del dolor.

Practicar yoga regularmente puede mejorar el rango de movimiento en la columna vertebral y las caderas, permitiendo un movimiento más fluido y reduciendo el dolor asociado con la restricción de movimiento.

El yoga puede ayudar a identificar y corregir desequilibrios musculares que contribuyen al dolor lumbar, equilibrando la fuerza y la flexibilidad en todo el cuerpo.

Posturas de yoga para aliviar el dolor lumbar

Postura del Niño (Balasana)

La Postura del Niño, o Balasana, es una de las posturas más relajantes y restauradoras en yoga. Se realiza arrodillándose en el suelo y luego inclinándose hacia adelante, con el torso apoyado sobre los muslos y los brazos extendidos hacia adelante o reposando a los lados del cuerpo.

Balasana estira suavemente la espalda baja, aliviando la tensión y el dolor en la zona lumbar. Esta postura promueve una sensación de calma y relajación, lo que ayuda a reducir el estrés que puede contribuir al dolor lumbar. Además, estira la columna vertebral de forma suave, liberando la presión sobre los discos intervertebrales y mejorando la movilidad.

Cómo practicarla correctamente

  1. Inicia en la posición de cuatro patas (manos y rodillas en el suelo).
  2. Exhala y baja las caderas hacia los talones mientras te inclinas hacia adelante.
  3. Extiende los brazos hacia adelante o colócalos a los lados del cuerpo con las palmas hacia arriba.
  4. Descansa la frente en el suelo y relájate en la postura, manteniendo la respiración lenta y profunda.

La Postura de la Vaca (Bitilasana) y la Postura del Gato (Marjaryasana) se practican juntas para movilizar y estirar la columna vertebral. En la primera, el abdomen se hunde hacia el suelo y el pecho se levanta; en la segunda, la columna se arquea hacia el techo y la cabeza se inclina hacia abajo.

Alternar entre estas posturas ayuda a aumentar la flexibilidad de la columna y aliviar la rigidez. También, ayuda a reducir la tensión en la espalda baja y mejora la circulación en la zona lumbar.

Estas posturas ofrecen un suave masaje a los órganos internos y la columna vertebral, promoviendo la salud general de la espalda.

Cómo practicarlas correctamente

  1. Comienza en la posición de cuatro patas con las manos y las rodillas en el suelo.
  2. Para la Postura del Gato: Inhala y arquea la columna vertebral hacia el techo, bajando la cabeza y el abdomen.
  3. Para la Postura de la Vaca: Exhala y hunde el abdomen hacia el suelo, levantando el pecho y la cabeza.
  4. Repite el ciclo entre las posturas, coordinando la respiración con el movimiento.

 

Postura del puente (setu bandhasana)

La postura del puente (setu bandhasana) implica levantar las caderas hacia el cielo mientras mantienes los pies y los hombros en el suelo. Es una postura eficaz para fortalecer la espalda baja y los glúteos.

Entre sus múltiples beneficios, esta postura activa los músculos de la espalda baja y los glúteos, proporcionando soporte adicional a la columna vertebral, además, estira la parte frontal del cuerpo y alivia la tensión en la zona lumbar.

Mejora la circulación sanguínea y alivia el estrés acumulado en la zona baja de la espalda.

Cómo practicarla correctamente

  1. Acostado sobre la espalda, dobla las rodillas y coloca los pies planos en el suelo, separados al ancho de las caderas.
  2. Inhala y levanta las caderas, apoyándote en los pies y los hombros. Mantén las manos debajo de la espalda para soporte adicional.
  3. Sostén la postura durante 20-30 segundos, manteniendo la respiración calmada.
  4. Exhala y baja lentamente las caderas al suelo.

Postura del perro boca abajo (adho mukha svanasana)

La postura del perro boca abajo (adho mukha svanasana) es una postura clásica que involucra el estiramiento de la espalda, las piernas y los brazos. En esta postura, el cuerpo forma una “V” invertida con las caderas elevadas y los talones presionados hacia el suelo.

Estira la espalda baja, los músculos isquiotibiales y los músculos de los hombros, aliviando la tensión y mejorando la flexibilidad.

Por otro lado, activa los músculos de la espalda y alivia la presión sobre la columna vertebral. Mejora el flujo sanguíneo hacia la cabeza y la espalda baja, proporcionando una sensación de revitalización.

Cómo practicarla correctamente

  1. Comienza en la posición de cuatro patas con las manos alineadas con los hombros y las rodillas alineadas con las caderas.
  2. Inhala y levanta las caderas, estirando las piernas y presionando los talones hacia el suelo.
  3. Mantén la espalda recta y relaja la cabeza entre los brazos.
  4. Sostén la postura durante 30 segundos a 1 minuto, respirando profundamente.

Postura de la Paloma (Eka Pada Rajakapotasana)

La Postura de la Paloma (Eka Pada Rajakapotasana) es una postura profunda que estira los flexores de la cadera y la espalda baja. En esta postura, una pierna está extendida hacia atrás mientras la otra pierna está flexionada hacia adelante y el torso se inclina sobre la pierna delantera.

Relaja la zona lumbar y los músculos de la cadera, aliviando la tensión acumulada. esta postura también mejora la flexibilidad en la pelvis y las caderas, lo cual puede reducir el dolor lumbar.

Cómo practicarla correctamente

  1. Comienza en la posición de cuatro patas y lleva una rodilla hacia el frente, colocando el pie hacia el lado opuesto de la mano.
  2. Estira la pierna opuesta hacia atrás, manteniendo la cadera de la pierna delantera alineada con el suelo.
  3. Inclina el torso hacia adelante, apoyando el pecho en la pierna delantera o en un bloque si es necesario.
  4. Sostén la postura durante 30 segundos a 1 minuto, luego cambia de lado.

postura de la paloma en yoga

Prevención el dolor lumbar: consejos

Además de practicar posturas específicas, aquí tienes algunas estrategias adicionales para mantener una columna vertebral saludable y prevenir el dolor lumbar:

  1. Mantén una postura correcta:  Ajusta tu estación de trabajo para promover una postura correcta. Asegúrate de que tu silla soporte la curva natural de tu espalda y que tu escritorio esté a la altura adecuada. Durante el día, presta atención a cómo te sientas y caminas. ¡Evita encorvarte! y mantén una alineación adecuada de la columna vertebral.
  2. Realiza ejercicios de fortalecimiento: Fortalece los músculos del core (abdominales, oblicuos y músculos de la espalda) para proporcionar soporte adicional a la columna vertebral.

 

  1. Establece una rutina de estiramientos: Realiza estiramientos suaves y progresivos para mantener la flexibilidad de los músculos de la espalda y evitar la rigidez. Dedica tiempo cada día para estirar y movilizar la columna vertebral, incluso si no sientes dolor.
  2. Mantén un estilo de vida saludable: Bebe suficiente agua y consume una dieta equilibrada rica en nutrientes esenciales para la salud ósea y muscular.
  3. Consulta a un profesional:Si el dolor lumbar persiste o empeora, consulta a un médico o fisioterapeuta para obtener una evaluación adecuada y recomendaciones personalizadas.

Anímate a incorporar estas posturas de yoga en tu rutina diaria para experimentar sus beneficios en el alivio del dolor lumbar. La constancia en la práctica te ayudará a fortalecer y flexibilizar la espalda baja, promoviendo una mejor salud general.

El yoga puede ser una herramienta poderosa para mejorar tu bienestar y mantener una columna vertebral saludable, pero siempre es mejor hacerlo bajo la guía adecuada para asegurar una práctica segura y efectiva.

PROGRAMA ESPALDA SANA

Xuan Lan

Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).

Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".

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