Rutina de yoga fácil para practicar en casa

Practicar yoga en casa tiene muchas ventajas. Puedes hacerlo a tu ritmo, elegir el mejor momento del día y adaptar la sesión a lo que necesites en cada momento.

Además, no necesitas desplazarte a un estudio ni depender de horarios fijos, lo que facilita la constancia. Con una buena guía, puedes integrar esta práctica en tu rutina de forma sencilla y efectiva.

Si estás buscando una rutina de yoga fácil, lee hasta el final porque en este artículo te voy a dar consejos para que puedas seguir una rutina de yoga adaptada a ti.

28 días para empezar en yoga

Actualmente, recibimos estímulos del exterior continuamente y nos sentimos cargados de obligaciones y de preocupaciones. Por eso es importantísimo que recuperemos el contacto con el aquí y el ahora, con nuestro cuerpo y con nuestra mente. En este sentido, ninguna disciplina resulta más beneficiosa  que el yoga. Numerosos estudios científicos lo avalan a día de hoy, y quien lo ha probado lo sabe.

Y, sin embargo, pese a que los beneficios del yoga se dejan sentir prácticamente desde el primer día, no son pocos los alumnos y alumnas que me cuentan lo mucho que les costó al principio practicar yoga con regularidad. El yoga les gusta, les engancha, les hace sentir fantásticamente bien, pero, con el tiempo, se van alejando de la práctica. Sin darse cuenta, pasa una semana sin hacer yoga, luego un mes…

Cuando les pregunto qué ha sucedido, la respuesta suele ser la misma: “No supe organizarme. Me faltó un método, una guía”. Y es que, más allá del entusiasmo inicial, integrar el yoga en la rutina requiere estructura y compromiso.

Algunas personas abandonan el yoga porque sienten que no avanzan lo suficientemente rápido o porque intentan posturas demasiado exigentes desde el principio. Recuerda que el yoga no se trata de alcanzar la postura perfecta, sino de conectar con tu cuerpo y tu respiración. Si sientes molestias o tensión excesiva, escucha a tu cuerpo y adapta la práctica a tu nivel.

Consejos para empezar en yoga

Hacer yoga es más fácil de lo que mucha gente piensa, pero a lo largo de mi experiencia como profesora, he comprobado que iniciarse sin apoyo ni orientación puede resultar complicado. Para empezar con buen pie, es importante conocer las bases del yoga y asegurarse de realizar las posturas correctamente desde el primer día.

Una parte esencial de la práctica es la alineación del cuerpo: aprender a colocar los brazos correctamente, mantener las manos a la altura de los hombros en ciertas posturas y presionar los talones al estar de pie para distribuir el peso de manera uniforme.

Si nunca has practicado yoga y estás leyendo esto, con toda probabilidad has leído o te han dicho ya lo fabulosamente bien que sienta. Están en lo cierto. Si definitivamente te atreves a probarlo, para empezar te daré tres consejos clave:

1. Equípate con lo básico

No necesitas una gran inversión para empezar a practicar yoga. Lo esencial es contar con una buena esterilla antideslizante que te proporcione estabilidad y seguridad en las posturas. Además, viste ropa cómoda que te permita moverte libremente sin restricciones.

Aunque con estos elementos ya puedes comenzar, te recomiendo que, cuando sea posible, adquieras un par de bloques de yoga. Son herramientas muy útiles para mantener el equilibrio en algunas posturas y evitar sobrecargar ciertas zonas del cuerpo.
También puede venirte bien tener a mano una manta o un foulard para cubrirte durante la relajación final, ayudando a que el cuerpo conserve el calor y se relaje por completo.

2. Avanza paso a paso

Nada que merezca la pena se consigue de la noche a la mañana. El yoga es una disciplina enriquecedora y placentera, pero, como todo lo que realmente vale la pena, requiere tiempo y paciencia.

No se trata solo de realizar las posturas, sino de sentirlas. Por ejemplo, cuando levantas los brazos en ciertas asanas, hacerlo con control te permitirá activar la musculatura sin generar tensión en el cuello o los hombros. Del mismo modo, aprender a abrir el pecho correctamente te ayudará a mejorar la respiración y evitar dolores de espalda.

Mi consejo es que disfrutes del proceso y no te obsesiones con querer abarcarlo todo en pocas sesiones. Cada persona tiene su propio ritmo, y lo importante no es la perfección de la postura, sino la constancia y la conexión con tu cuerpo.

3. Busca orientación y deja que te guíen

Este es, sin duda, el consejo más importante. Iniciarse en yoga sin una guía puede ser desafiante, y muchas personas terminan abandonando simplemente porque no saben por dónde empezar.

Como profesora, he comprobado que el mayor obstáculo para muchas personas no es la falta de flexibilidad o fuerza, sino la falta de una estructura clara y bien definida. El yoga ofrece muchos beneficios, pero para aprovecharlos al máximo, es clave desarrollar un hábito y seguir una metodología que te ayude a ser constante.

Si alguna vez has intentado empezar por tu cuenta y has sentido que no podías mantener la constancia, no te preocupes, es completamente normal. Lo importante es encontrar una práctica que se adapte a ti y contar con los recursos adecuados para seguir avanzando.
Así que ya lo sabes: equípate con lo esencial, avanza con paciencia y busca una buena guía. Con estos tres pilares, tu inicio en el yoga será mucho más fácil y satisfactorio. ¡Anímate a probarlo!

Cómo seguir tu primera rutina de yoga fácil

Sé que la falta de constancia puede ser el mayor obstáculo al empezar con el yoga. La dispersión, las distracciones diarias y la falta de tiempo suelen alejarnos de nuestra práctica antes de que podamos integrarla en nuestra rutina. Por eso, en muchos de mis artículos he abordado la importancia de la motivación para practicar y de la gestión del tiempo. La cuestión de cómo crear una rutina y cómo seguirla día a día hasta interiorizarla es parte esencial de mi libro Mi diario de yoga y el reto homónimo que estamos preparando en XLYStudio.

Pero más allá de la intención, el verdadero desafío es convertir el yoga en un hábito, en una parte natural de tu día a día. ¿Cómo lograrlo? Creando una rutina estable, con pequeños pasos que te ayuden a interiorizar la práctica sin que se sienta como una obligación.

La cuestión de cómo crear una rutina y cómo seguirla día a día hasta interiorizarla es parte esencial de mi libro Mi diario de yoga y también de la rutina de 4 semanas Mi Diario de Yoga disponible en XLYStudio. A través de ejercicios prácticos, te guiaré para que construyas una rutina adaptada a tu estilo de vida, para que el yoga no sea solo un momento puntual, sino un espacio propio que puedas disfrutar cada día.

Son muchos los alumnos que empezaron precisamente donde estás tú y que han interiorizado el yoga hasta tal punto que hoy no sabrían vivir sin él. ¿Qué me dices? ¿Te apuntas? Descubre todo lo que XLYStudio tiene para ofrecerte.

¡Nos vemos en la esterilla! 🙏🏼