Shakti, la energía femenina

Este mes de octubre, en nuestras clases de yoga de XLYStudio, hemos estado profundizando en un concepto muy especial: Shakti, la energía femenina. Este es un término sánscrito, que se traduce como “poder” o “energía”, representa la energía cósmica responsable tanto de la creación como de la transformación del universo. Además, se considera que esta energía no solo existe en el cosmos, sino que también se manifiesta en cada ser vivo, y especialmente, dentro de las mujeres, aportándonos fuerza y sabiduría.

A lo largo de este mes, hemos visto cómo el yoga puede ayudarnos a despertar, equilibrar y potenciar esta energía interna. Hemos hablado de la importancia de Shakti en el empoderamiento personal, cómo influye en nuestra vida diaria y de qué manera, al activarla, podemos reconectar más profundamente con nuestra esencia y cumplir con nuestro propósito de vida.

¿Qué es Shakti?

Shakti es el principio femenino, la fuerza de creación, transformación y destrucción que mantiene en movimiento el ciclo de la vida. Algunas corrientes del hinduismo consideran, incluso, que Shakti es anterior al principio masculino, ya que lo contiene dentro de sí misma. También se considera la divinidad Suprema, una energía que lo abarca todo, sin principio ni fin.

En la mitología hindú, Shakti se personifica en figuras poderosas como Durga, la protectora, y Kali, la destructora de lo que ya no nos sirve. A través de la práctica del yoga, podemos aprender a liberar lo que ya no necesitamos y a dar la bienvenida a lo nuevo, conectándonos así con nuestro poder.

La importancia de Shakti en el yoga

Durante nuestras clases en XLYStudio, hablamos mucho sobre el equilibrio entre las energías femenina (Yin) y masculina (Yang). Estos conceptos, que vienen del taoísmo, representan fuerzas opuestas, pero complementarias que existen en todo lo que nos rodea. Mientras que Yin se asocia con la suavidad, la introspección y el descanso; Yang representa la acción, el dinamismo y la fuerza. Pero la naturaleza de ambas no es absoluta, sino relativa. Es decir, están en constante cambio. Por ejemplo, un exceso de Yang puede crear mucho agotamiento Yin.

En yoga, cada práctica tiene una energía predominante. Por ejemplo, estilos más activos como el Vinyasa o Ashtanga generan más energía Yang, mientras que prácticas más pausadas como el Yin yoga, el Restaurativo o el Hatha suave nos conectan con la energía Yin. Lo importante es aprender a reconocer qué energía necesitamos en cada momento. A veces, solemos inclinarnos por prácticas dinámicas que activan nuestra parte Yang, pero en otros momentos, lo que más necesitamos es una práctica que nos ayude a reconectar y a descansar.

Por eso, te animo a experimentar con diferentes tipos de yoga y observar cómo te sientes al practicar. ¿Necesitas más acción o más introspección? Si quieres experimentar estas dos energías te recomiendo la clase de Yang-Yin: Fluir y relajar. Hatha con Andrea donde podrás transitar por la polaridad de ambas energías.

Prácticas de yoga para despertar la energía Shakti

La práctica de yoga nos ofrece un camino para despertar y amplificar nuestra energía Shakti. No se trata solo de realizar posturas, sino de cultivar una conexión profunda con nuestra esencia y reconocer nuestro poder.

Una de las claves que hemos trabajado en clase es reducir la autocrítica y abrirnos a disfrutar más de la vida, ya sea a través de una comida que saboreamos con conciencia o un momento de silencio donde nos permitimos sentir la calma en nuestro interior.

Desarrollar nuestra energía femenina también nos ayuda a conectar con nuestra fuerza interior, para conectar con nuestra fuerza interior tendremos que desarrollar también nuestra fuerza física. Por este motivo, este mes te propongo una clase de Fit Vinyasa enfocada a la fuerza para ganar masa muscular. Y, si ya llevas un tiempo practicando y te gustan los retos, te animo a realizar las clases de nivel intermedio-avanzado con Andrea Sais. Todas las clases de octubre de Sais están dedicadas a handstand o parada de manos, una postura invertida con la cual fortalecerás el cuerpo y seguramente también romperás con bloqueos y creencias mentales que te están limitando y evitando avanzar.

Pero es cierto que no siempre necesitamos ser físicamente fuertes para sentirnos poderosas. A veces, la verdadera fuerza está en la capacidad de adaptarnos, de fluir con los cambios y aceptar la realidad tal y como es.

Shakti en la vida cotidiana

Una vez has conectado con tu propia energía Shakti esto se refleja en cómo tomamos decisiones, cómo gestionamos nuestras emociones y cómo nos relacionamos con el mundo. Shakti nos invita a escuchar nuestra intuición y a tomar decisiones desde un lugar de poder interior.

Pequeños momentos de autocuidado son formas de mantener esta energía activa en nuestra vida cotidiana: darnos el permiso de descansar cuando lo necesitamos, alimentarnos de forma consciente o tomarnos un momento para respirar profundamente y reconectar con nuestro centro.

Además, nuestra salud hormonal juega un papel fundamental en la mujer, y el yoga puede ser una herramienta maravillosa para equilibrar nuestro cuerpo en todas las etapas. Desde el conocimiento del ciclo menstrual hasta la menopausia, el yoga nos permite escuchar las señales de nuestro cuerpo y responder con amabilidad y cuidado. Por este motivo es importante aprender sistemas de regulación emocional como nos propone Agus en su clase y Germán en su meditación guiada Regulación emocional 5 pasos de Thich Nhat Hanh.

Espero que este tema te inspire tanto como a mí, y que sigas explorando tu energía Shakti dentro y fuera de la esterilla.