Artículo actualizado el 14 de noviembre de 2023
Practicar Yoga en pareja tiene muchos beneficios y ventajas:
La diferencia con el yoga en grupo o en clase particular son los derivados del contacto corporal y colaboración con tu pareja que resultan muy positivos para la relación. Las posturas de yoga en pareja que requieren coordinación entre los dos, confianza en la otra persona permiten crear un vínculo especial fuera de la rutina.
Hacer rutinas de yoga en pareja, además de ser mucho más motivante por hacerlo a dos, es una forma muy divertida de aprender yoga y pasar un buen rato juntos.
Tengo varios alumnos que practican yoga en pareja, es un momento privilegiado que comparten entre ellos dos en casa pero sin los hijos. La ventaja es que no compiten porque el cuerpo de una mujer y su flexibilidad no se puede comparar con la fuerza (y a menudo la rigidez) de un cuerpo masculino que practica muchos deportes.
Es un momento tranquilo, se habla poco pero comunican, se cruzan la mirada pero también concentran su atención en su interior durante la meditación y escuchando su propia respiración. Las posturas exigen una complicidad que pocas actividades aportan. Y todo ello sumado a los beneficios físicos del yoga: fortalecer los músculos de las piernas, aumentar la capacidad de flexibilidad y aliviar los dolores de espalda, entre mucho otros.
Durante estas clases, me gusta observar la complicidad entre las dos personas, a veces las competencia cariñosa. Es más fácil motivarte a dos, y si tienes la oportunidad de disfrutar de estos momento íntimos para sentirte mejor. Además, esta actividad fomenta la comunicación y la confianza, seguro que tu relación con tu pareja se verá beneficiada.
Rutina adaptada a ti
Tenemos una rutina que se adapta a ti según el tipo de yoga que más encaja más contigo. ¿Prefieres una sesión suave y relajante o una práctica dinámica y vigorizante? Sea cual sea tu elección, estamos emocionados de ayudarte a alcanzar tus objetivos de bienestar a través de nuestro plan de yoga personalizado.
Rutina adaptada a tus necesidades
Elige tu estilo y te enviaremos tu rutina de yoga online a tu email, diseñada para satisfacer tus necesidades
Acroyoga en pareja
El acroyoga es una opción para practicar yoga en pareja, un tipo de yoga que se hace con dos personas, pero requiere mucha práctica y técnica.
El acroyoga se trata de un ejercicio bastante físico y no fuera de peligro para un principiante. No cualquiera puede volar y mantener el equilibrio sobre las plantas de los pies de su marido. Lo hacen Carles Puyol y Vanesa Lorenzo como diversión porque tienen la práctica y las capacidades pero no está al alcance de todos (al principio).
Posturas de yoga en pareja
Si prefieres una opción más segura que el acroyoga, también puedes probar algunas posturas de yoga en pareja que requieren sincronización y complicidad mutua para poder completarlas. Estas son algunas que podéis probar para compartir una sesión de yoga diferente:
- Torsión en pareja. Podéis iniciar vuestra sesión con una torsión en postura sentada. Sentados espalda con espalda con las piernas cruzadas, buscad la rodilla de la pareja con la mano derecha y, con la otra mano, buscad la rodilla que tengáis libre. Luego repetid la postura en el sentido contrario.
- Navasana (postura del barco). Consiste en realizar esta postura de hatha yoga frente a tu acompañante, consiguiendo que vuestras plantas de los pies se toquen y con las manos cogidas. Todo ello manteniendo la espalda recta, como en la variante original.
- Upavistha Konasana. Es una postura de yoga perfecta para estirar la espalda y las piernas. Estando uno enfrente del otro con las piernas abiertas, coge de las manos a tu pareja y ayúdale a bajar para entrar en Upavistha Konasana. Después repite el proceso, siendo él o ella quien te ayude a ti.
Si no puedes practicar yoga en pareja regularmente, también tienes la opción de ir a clases de grupo con él/ella. En este caso intenta mantener la concentración en tu propia práctica, se suele observar lo que hace la otra persona… pero el momento más delicioso que prefiero es cuando toco la mano de mi marido durante el Savanasa (estirados en el suelo durante la relación final). Simplemente, respirad profundamente y disfrutad de la práctica de yoga que estáis compartiendo.
Y tú, ¿has probado alguna vez una clase de yoga con tu pareja?
Namasté 🙏🏼
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".