Ahimsa, el principio de la no violencia en yoga

09-05-2022

Practicar ahimsa, la no violencia, es uno de sus pilares más básicos del camino espiritual y filosófico del yoga.

Lleva el yoga fuera de la esterilla

Tenemos una rutina para ti, con la que aprenderás a aplicar los principios del yoga en tu vida diaria para alcanzar la armonía y el bienestar en todas las áreas de tu existencia

Dentro de la filosofía del yoga, encontramos los 5 principios universales éticos y de conducta hacia los demás y hacia la vida, conocidos como yamas, compuestos por:

  1. Ahimsa, la no violencia
  2. Satya, verdad, autenticidad
  3. Asteya, no robar
  4. Brahmacharya, regulación del deseo
  5. Aparigraha, no posesión, no acumular.

Hoy vamos a ver Ahimsa, el primero de ellos, y por tanto, el más básico para poder desarrollar el resto de principios, y los ocho pasos descritos en los Yoga Sutras de Patanjali.

Significado de ahimsa

Ahimsa significa no violencia, pero su concepto va más allá: se refiere al respeto por la vida. Por tanto, no es signifique sólo no matar, sino que también incluye el no causar el dolor a ningún ser vivo, de cualquier tipo (físico o emocional), a través de las acciones, pero también del pensamiento y las palabras.

Y no solo a los seres vivos, sino que también a la naturaleza y a nuestro entorno. Este principio tiene que ver con generar paz en todo lo que nos rodea. Pero esta paz primero tiene que darse en uno mismo, en nuestro interior, para después poder luego llevarlo hacia fuera y compartirla hacia el exterior.

¿Cómo se practica Ahimsa?

Para practicar ahimsa debemos entonces practicar el respeto. Y el respeto primero debe practicarse hacia nosotros mismos, lo que implica conocerse para entender los mecanismos y patrones interiores de cada uno.

El yoga es un camino de autoconocimiento y, en él, podemos practicar la autoindagación. Es importante observar y conocer cómo y cuándo reaccionamos, desde qué lugar proyectamos nuestros patrones internos y cómo transformarlo para tener una vida más responsable con uno mismo y con los demás y ser más asertivos y menos reactivos.

La transformación de la reacción a la asertividad pasa por ser más consciente de uno mismo y de nuestro entorno, aprender a estar presente y ser capaces de cambiar aquello que está en nuestra mano para obtener más paz interna.

Por eso, la práctica de yoga y meditación nos ayuda a desarrollarlo, por ser prácticas en que el objetivo es estar presente y en escucha interior.

Ahimsa y yoga

En una clase de yoga la No violencia se convierte en ser gentil contigo mismo, no querer hacer más de lo que te permita el cuerpo. Muchas veces solemos forzar el cuerpo, hacer algo para lo que no está preparado con un resultado final muy desagradable y, en casos extremos, ¡dolores y molestias innecesarias!

Clase de yoga sobre ahimsa y autocompasion

Para comenzar, podemos observarnos en nuestra práctica de yoga, ya que es un buen ejemplo de la práctica de ahimsa y la no violencia hacia nosotros mismos.

  • ¿Qué me digo a mi mismo durante la práctica?
  • ¿Cuál es mi diálogo interno?
  • ¿Me comparo, me juzgo, me autoexijo?
  • ¿Intento ir más allá de mis límites?
  • ¿Cómo actúo cuando siento que estoy fuera de mis límites?
  • ¿Me presiono o me critico?

Rutina de yoga para explorar tu espiritualidad

– Clases de hatha, kundalini y jivamukti

– Meditación con música y con japa mala

– Canto de mantras

– Actividades semanales fuera de la esterilla

Es importante practicar con una base de auotoobservación, ya que no solo nos puede evitar muchas lesiones, sino que también nos ayudará a conocernos mejor, aceptarnos y poder transformar estas tendencias inconscientes cuando las hagamos conscientes.

Aceptarse a uno mismo, aprender a escucharse y respetar sus ritmos, tiempos y necesidades, es uno de los grandes beneficios que nos puede dar el yoga. Pero si lo practicamos con esta intención, con curiosidad, autoobservación y reflexión.

Con el tiempo, comenzaremos a desarrollar una actitud más amorosa hacia nosotros mismos, no violenta, y podremos practicar ahisma también hacia fuera, a nuestro entorno y relaciones.

Practicar ahimsa fuera de la esterilla

Uno de los principios del yoga es la unión. Ver a todos los seres como iguales nos da una perspectiva diferente del mundo individualista en el que nos movemos.

La compasión es uno de los grandes generadores de felicidad y bienestar, pero para ello necesitamos de mucha consciencia propia y coherencia con las acciones propias y los pensamientos, hacia nosotros y hacia los demás.

Si quieres desarrollar ahisma, y una actitud y comunicación no violenta, no sólo te invito a que lo hagas en tu práctica de yoga, sino también fuera de la esterilla. Un ejercicio que puede ser muy útil para ello es tratar de ver a todos los seres, con sus diferencias, pero igual en su derecho a la vida.

Practicar la amabilidad, la cordialidad, hacia todo aquello que nos rodea es un primer gran paso para poder llevar ahimsa hacia nuestra vida, pero como he dicho, lo principal es poder aplicarlo a uno mismo: hablarse bien, aceptarse y tener paciencia en los procesos hará que desarrolles más compasión hacia ti y también hacia tu entorno.

4 maneras fáciles de practicar Ahimsa en tu clase de yoga y en la vida en general

  • Vigila lo que piensas sobre ti mismo.
  • Vigila lo que piensas sobre los demás.
  • En la práctica de yoga, detecta donde te estás forzando demasiado. Practica las posturas de yoga escuchando tu cuerpo y esforzándote pero sin hacerte daño y respetando a tu cuerpo.
  • Saca lo mejor de ti en las situaciones difíciles y felicítate por ese esfuerzo.

A través de la práctica del yoga, aprendes a tomar consciencia de tus pensamientos, emociones, sensaciones físicas y sin esfuerzo verás que te darás cuenta cuando tengas pensamientos negativos. ¡Somos todos humanos! El yogui da la vuelta a la tortilla e intenta convertirlos en pensamientos positivos. No te encierres en tus pensamientos, libera tu mente y date la oportunidad de ver las cosas por su lado positivo, verás la vida es mucho más agradable así.

Y una vez en el camino, vemos como ahimsa no solo aboga hacia el respeto y paz interior y hacia los demás, sino que también nos lleva a una responsabilidad social y colectiva, en la que este principio se defienda y se promueva, tal como hicieron los grandes maestros de ahisma, como Mahatma Gandhi o Martin Luther King, que representan los valores de la no violencia como personas valientes y entregadas a esa causa.

Meditación del amor incondicional

Te invito a practicar esta meditación del amor incondicional, metta bhavana, para ir desarrollando ahimsa y una actitud más amorosa y compasiva hacia ti y hacia todo lo que te rodea. Podrás encontrar esta meditación en XLYStudio o practicarla antes de algunas de las clases online de yoga.

Rutina de yoga para explorar tu espiritualidad


Namasté

Xuan Lan

Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).

Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".

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