El Karma yoga, la acción desinteresada

En este artículo quiero profundizar un poco más en la tradición del Karma yoga, la senda altruista del yoga. Uno de los propósitos del mes que hemos trabajado en XLYStudio, mi plataforma de yoga y meditación online, es el altruismo y uno de los temas que hemos tratado es el Karma yoga.

Yoga significa unión y, aunque el camino del yoga es sólo uno, podemos encontrar en la tradición diferentes aspectos que nos pueden dirigir al mismo objetivo, adaptándose de mejor forma a la diversidad de las personas, a sus tendencias comportamentales, a su cosmovisión o a su manera de vivir.

Tradicionalmente existen 4 sendas del yoga, aunque puedan llevarse a la practica de forma simultánea:

• Karma Yoga. El sendero de la acción.
• Bhakti Yoga. El sendero de la devoción.
• Gñana o Jnana Yoga. El sendero del conocimiento o de la sabiduría.
• Raja Yoga. El sendero del control físico y mental.

El Karma Yoga

El camino del Karma yoga comprende el concepto “Karma” como aquella acción que surge de una actitud desinteresada, entregada al servicio a los demás, sin un interés propio ni un enfoque en el resultado de esa acción, actuando simplemente por amor o compasión.

El objetivo es trascender al ego, a través de la acción para liberarnos de las ataduras de los deseos y motivaciones en propio beneficio, de forma solidaria y generosa, desprendiéndose de sí mismo como el actor. Es decir, entregando toda la acción al beneficio de los demás o al Supremo.

La acción del karma yogui entonces, al estar libre de ego, no produce ningún karma negativo.

Karma Yoga es el proceso de volverse consciente y sensible a las energías que ponemos en movimiento. Es responder de manera constructiva a la vida que nos rodea y tomar las riendas de nuestra propia vida sin culpar siempre a terceros por lo que nos ocurre. Cuando creamos acciones conscientemente, hay cuatro factores que influyen en las energías que ponemos en movimiento:

• Intención
• Actitud
• Conciencia
• Impacto

La práctica del Karma yoga, por lo tanto, nos enseña a enfocarnos en estos cuatro elementos sin preocuparnos por las reacciones o las fuerzas opuestas. Si nos enfocamos en los resultados de las acciones, en la reacción y opinión de otras personas, viviremos la vida estando pendientes de los otros en lugar de nuestras necesidades profundas.

El Karma yoga nos enseña a enfocarnos en lo que nos beneficia a nosotros mismos y a otros, sin causar daño a nadie. Esto no es lo mismo que complacer a la gente, porque tu vida se condicionaría por cómo los demás te consideran. La mejor manera de practicar Karma Yoga es hacer algo más allá de ti mismo sin ninguna expectativa de recompensa, sin agradecimiento, sin reconocimiento. Solo por el beneficio de hacer algo que estamos felices de hacer. Es una excelente manera de ver nuestras intenciones, actitudes, conciencia e impactos.

Rutina para avanzar en tu camino de yoga

Tenemos una rutina que se adapta a ti según el tipo de yoga que más encaja más contigo. ¿Prefieres una sesión suave y relajante o una práctica dinámica y vigorizante? Sea cual sea tu elección, estamos emocionados de ayudarte a alcanzar tus objetivos de bienestar a través de nuestro plan de yoga personalizado.

La ley del Karma

La ley del karma, o ley de causa y efecto nos responsabiliza de nuestros actos, pensamientos y palabras, porque tienen consecuencias en esta vida o en la siguiente. El karma es tanto acción como resultado de la acción. Lo que experimentamos hoy es el resultado de nuestro karma, bueno y malo, creado por nuestras acciones anteriores.

Esta cadena de causa y efecto que nosotros mismos hemos creado puede romperse con el karma yoga, el yoga de la acción/trabajo desinteresado. Al desconectar el ego del proceso de trabajo, al ofrecer los resultados a un poder superior, ya sea al Divino o al Ser interno, detenemos todo el proceso de la bola de nieve del “mal karma”.

Cómo llevar el karma yoga a tu día a día

Por qué no crearse una propia dinámica de buen karma para vivir más atentamente, con más amor y con más aprecio en lo cotidiano para crear más felicidad en nuestras vidas y en la de los que nos rodean y nos quieren. Te propongo crear tu ritual de hábitos de hacer el bien: sonreír a una dependienta, llamar a tu familia regularmente, ayudar a un compañero de trabajo sin pedir nada a cambio, colaborar con una causa benéfica, hacer cada cosa con la intención de hacerla bien, tener una actitud positiva en las situaciones conflictivas para buscar una solución o un compromiso, no buscar siempre sacar beneficio de tus acciones, etc.

Namasté.