"Yoga etiquette" o buenas maneras en un estudio de yoga

Existe un “etiquette” o buenas maneras en todas las circunstancias. ¿Verdad que no tiras un papel en la calle o que no gritas en una iglesia? Es igual en yoga. Existen unas reglas de comportamiento que es bueno recordar de vez en cuando. Es el “deber” del profesor de explicarlo, pero también del practicante de yoga el estar atento a lo que los demás hacen (o no hacen) en clase.

Si haces algo que no deberías no es culpa tuya si no lo sabías. Por eso pienso que es bueno resumir en un post algunos consejos de yoga o las reglas básicas de buena educación yogui:

– Puntualidad:  la vida estresante, caótica y frenética en la que vivimos nos impide a veces llegar puntual, a mí también me ha pasado. El problema es que llegando tarde, disturbes la meditación o concentración del principio de clase. Si llegas tarde, intenta no hacer ruido y entrar discretamente en la sala y disculpándote al profe.

– No entrar en el momento del canto del OM: Si estas a punto de entrar en una clase y que el grupo canta el mantra de inicio de clase, te recomiendo esperar a que acaben para entrar en la sala. Si están a punto de cantarlo puedes entrar discretamente y quedarte de pie al lado de la puerta para cantar el mantra con ellos, y solo luego buscar tu sitio para poner tu esterilla.

– Horarios: Si tienes previsto salir de clase antes de final de clase, ubícate cerca de la puerta para no disturbar la clase y los demás alumnos. Avisa al profesor antes de que empiece la clase o despídete discretamente a distancia juntando las manos como señal de respeto.

– Pies limpios : No hace falta recordar que no se entra en una sala de practica con zapatos. Al igual que el profe debe llegar con los pies limpios, los alumnos también. Todos somos fans de las chanclas y havaianas en verano, pero fueron pensados para la playa y en la ciudad acabamos con los pies sucios. Antes de entrar en clase, lávate los pies por respeto por el estudio, por el profe y por la práctica de yoga. En otro post cuento la importancia de la “belleza” de los pies para un profe de yoga, jeje. Y la limpieza en general, no es un tema propio al yoga…

– Toalla: si practicas hot yoga, ashtanga o algún yoga dinámico, y en verano, es normal que sudemos. Es bueno sudar para eliminar las toxinas, pero en este caso trae una pequeña toalla. Y si usas las esterillas del estudio, te recomiendo traer una  toalla de esterilla, suele ser en microfibra o de algodón (modelo tradicional en ashtanga yoga), se pone encima de la esterilla, es antideslizante, se lava más facilmente,  y será más higiénico para todos.

– Espacio vital: Por supuesto preferimos practicar con suficiente espacio alrededor para no tocar la persona de al lado en clase, pero no siempre es posible. A veces hay que saber compartir. Si ves que la sala se llena y que estás ocupando más espacio de lo necesario, no dudes en mover tu esterilla. Verás la cara de agradecimiento de la persona que se pondrá a tu lado. Hay que aprender en dar y hacer las cosas con desapego de los frutos de tus acciones, es una de las primeras enseñanzas del yoga que aprendemos del la Bhagavad Gita.

Y si aún tienes duda sobre el tema del espacio, te recomiendo ver cómo practican los ashtanguis, juntitos, sudaditos y pegaditos, pero con toalla!  😉

–  Ruido: el yoga es un momento especial para conectar contigo mismo, con tus emociones y tu ser profundo. Por eso es importante ser respetuoso del silencio de la clase. No me refiero al hecho de gritar o hablar, es de sentido común. Sino que me refiero a traer el móvil en clase (o en el vestuario) sin ponerlo en silencio, entrar en el estudio hablando en voz alta como si fuera el salón de tu casa, hacer comentarios y hablar con otra persona durante la clase, y sobre todo abrir tu esterilla de yoga de manera ruidosa como si  sacudiera el polvo de una alfombra. Una esterilla se pone primero en el suelo y luego se desenrolla…

– Respetar el nivel de la clase: aunque practicas yoga desde hace tiempo y conoces variantes avanzadas de las posturas, se recomienda seguir el ritmo y las instrucciones de la clase sin intentar demostrar tus conocimientos y capacidades. Puedes hacer posturas avanzadas, pero sin la intención de demostrar sino de profundizar. Ten en cuenta que un profesor puede escoger una variante básica y fácil a propósito, respeta su enseñanza y aprende a hacer menos.  Trabaja la humildad y disfruta de la practica sin competición ni comparación.

¿Conocías estas reglas de “buena educación yogui” ? Comparte en comentario lo que opinas de esta “yogui etiquette” o las que me he olvidado.

Post actualizado el 28 de julio 2020.