Hay días en los que todo parece estar en su sitio, pero por dentro algo no encaja. El cuerpo se siente pesado, la digestión es lenta, la energía no fluye y la mente está más dispersa de lo habitual. No es una enfermedad visible, pero tampoco es bienestar.
Cuando empecé a observar con más detalle estos síntomas —en mí y en muchas personas que me rodean— descubrí que el origen podía estar en un proceso silencioso y prolongado: la inflamación crónica.
Este tipo de inflamación no se manifiesta con un dolor agudo o una señal evidente. Es sutil, acumulativa y suele pasar desapercibida. Pero sus efectos se sienten a diario: cansancio, hinchazón abdominal, desequilibrios hormonales, cambios de humor o dificultad para concentrarse.
A través del yoga, aprendí que el cuerpo no solo necesita movimiento, también necesita calma. Respirar con consciencia, habitar el momento presente y bajar el ritmo pueden ser gestos profundos de autocuidado. Y en ese camino, la inflamación empieza a disminuir.
En este artículo quiero compartir contigo cómo el yoga puede ayudarte a reducir la inflamación de forma natural, y por qué es importante que empecemos a prestarle atención desde la escucha, no desde la exigencia.
¿Qué es la inflamación crónica y cómo afecta al bienestar?
La inflamación es un mecanismo de defensa que el cuerpo utiliza para protegerse. Es necesaria en momentos puntuales: cuando hay una herida, una infección o un daño celular. Sin embargo, cuando este estado se mantiene en el tiempo, se convierte en un problema de base.
Lo llamamos inflamación crónica, y puede estar relacionada con:
- Alimentación desequilibrada o proinflamatoria
- Falta de movimiento o sedentarismo
- Mal descanso o ciclos de sueño irregulares
- Estrés emocional sostenido
- Sobrecarga mental y falta de desconexión
No se trata de una sola causa, sino de un conjunto de hábitos que, poco a poco, van alterando el equilibrio interno. El cuerpo empieza a pedir ayuda a través de señales que solemos pasar por alto.
Cómo el yoga ayuda a reducir la inflamación crónica
La práctica del yoga nos ofrece un espacio de escucha, regulación y presencia. Es mucho más que ejercicio físico: es una herramienta integral que conecta cuerpo, mente y respiración.
Cuando practicamos con regularidad y desde la consciencia, se activan una serie de mecanismos que ayudan a reducir la inflamación:
- Se regula el sistema nervioso, saliendo del modo alerta y entrando en un estado de descanso y reparación
- Mejora la circulación y el drenaje linfático, facilitando la eliminación de toxinas
- Se reduce el nivel de cortisol, la hormona del estrés, directamente relacionada con procesos inflamatorios
- Aumenta la oxigenación celular y mejora la digestión
- Generamos estados de calma y claridad que favorecen la autorregulación del organismo
Estilos como el hatha suave, el yin yoga o las clases restaurativas son especialmente adecuados para este tipo de trabajo. Pero lo más importante no es el estilo, sino la actitud con la que practicas: sin forzar, sin exigencia, con atención plena.
Conversación con Sandra Moñino: una mirada integrativa sobre la inflamación crónica
Para profundizar en este enfoque integral, entrevistamos a Sandra Moñino, nutricionista integrativa y autora del libro Adiós a la inflamación. En esta conversación, hablamos sobre cómo pequeñas acciones cotidianas pueden marcar una gran diferencia en nuestro bienestar.
Algunos de los temas que tratamos en la entrevista:
- Cómo identificar los signos de inflamación en el cuerpo
- Qué alimentos inflaman y cuáles ayudan a desinflamar de forma natural
- La importancia del descanso, la respiración y el movimiento suave
- Cómo reconectar con el cuerpo desde la simplicidad y la auto escucha
Me gustó especialmente su manera de explicar que desinflamarse no tiene que ser complicado. Se trata de volver a lo esencial: nutrirnos bien, movernos con cariño y permitirnos descansar de verdad.
Esta entrevista ya está disponible para todas las usuarias de XLYStudio. Si estás atravesando un momento de desequilibrio o fatiga, puede ser una guía muy valiosa para empezar a cuidarte de forma más consciente.
¿Por dónde empezar?
Si estás sintiendo algunas de las señales que hemos mencionado, te comparto algunas acciones simples que puedes incorporar poco a poco:
1. Practica yoga 2 o 3 veces por semana
Empieza con clases suaves, centradas en la respiración y la movilidad consciente. En XLYStudio encontrarás una selección de sesiones pensadas para regular el sistema nervioso y aliviar tensiones internas.
2. Respira con intención
Dedica unos minutos al día a respirar de forma consciente. Técnicas como la respiración abdominal o la respiración alterna ayudan a calmar la mente y equilibrar el sistema hormonal.
3. Ajusta tu alimentación con suavidad
Observa cómo te sientes después de comer ciertos alimentos. Potencia frutas, verduras, grasas saludables, cereales integrales y reduce lo que te inflama (ultraprocesados, azúcares, alcohol).
4. Mejora tu descanso
Crear una rutina nocturna y practicar yoga suave antes de dormir puede ayudarte a descansar mejor. El sueño profundo es esencial para reducir la inflamación.
5. Baja el ritmo
Escuchar tu cuerpo significa también respetar sus pausas. No es necesario hacer más. A veces, hacer menos —con más presencia— es el verdadero camino hacia el equilibrio.
Tu bienestar empieza con una decisión
No hace falta esperar a sentirse mal para empezar a cuidarse. La inflamación no siempre se ve, pero se siente. Y muchas veces, el primer paso hacia la mejora es simplemente prestar atención.
El yoga puede ser ese espacio seguro donde te reencuentras contigo, sin presión ni juicios. Solo tú, tu respiración y tu intención de sentirte mejor.
Gracias por acompañarme en esta reflexión. Espero que encuentres en estas palabras un impulso para cuidarte con más consciencia, desde el respeto y la compasión.
Namasté,
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".