Es muy fácil criticar el yoga del gimnasio, pero confeso que pase por alli también hace unos años. Al llegar en España no encontraba un studio de yoga cerca de casa o del trabajo y empece a ir a las clases del gimnasio porque era muy práctico. Después de un tiempo desarrolle una practica que necesitaba avanzar y profundizar, y el gimnasio no me lo daba, por eso mi camino me llevó a un studio de yoga.
Muchos profesores de yoga que trabajan en studios de yoga también dan clases en gimnasios, la calidad de la enseñanza no depende de si es un studio o un gimnasio, los profesores no son peores en los gimnasios.
Pienso que la diferencia está en la regularidad de los practicantes y el ambiente y no en el profesor. En un gimnasio la gente puede pasar de una clase de spinning a body pump o a yoga facilmente según el humor del día y el horario de actividades dirigidas. Hay miles de socios en un gimnasio, pueden entrar en clase de yoga nuevas caras cada día. Siendo más impersonal, el profesor tiene que mantener un nivel muy abierto para todos y no tiene el tiempo de conocer a todos sus alumnos para profundizar la práctica. También el estilo neutro y/o ruidoso electro Ibiza remix sound de un gimnasio no ofrece el ambiente tranquilo de un studio de yoga.
La otra crítica que haría es que en muchos gimnasios ofrecen ” yoga” sin más, sin explicar qué estilo y todo se queda muy ascéptico “pasteurizado” y le falta un poco de alma. Pero mientras notas los beneficios y que te sienta bien hacer yoga, disfruta de tu práctica donde sea y no hace falta a leer los Sutras de Patanjali para sentirse más yogi (si no conoces este libro, no pasa nada).
Si echas de menos la filosofía o profundizar tu practica en tu gimnasio, en otro post explicare dónde y como profundizar tu practica. Se puede hacer en paralelo.
En un studio de yoga, los practicantes vienen solo para el yoga suelen venir regularmente. Para un profesor, conocer a su grupo de alumnos regulares permite avanzar en la práctica, probar nuevas posturas o ejercicios de pranayama y tocar aspectos más filosóficos (a veces).
Personalmente me encanta dar clases a un grupo regular, se crea un vínculo entre nosotros y la energía pasa. El trato es más personal en un studio de yoga, acabamos conociéndonos, es como un club social donde la gente se abraza y se sonrie…
Igualmente, pienso que hay que empezar el yoga en algún sitio que te convenga y luego seguirás tu camino con un studio, un estilo y un profesor que te gusten. Y también hay ciclos, cambiarás de studio, probarás nuevos estilos, conocerás nuevos profesores según vayas avanzando en tu practica.
Y tu, dónde practicas yoga? Comparte tu experiencia y opinión en comentarios
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".