Hablemos un poco de hombres… Todavía hay un porcentaje reducido de hombres que practican yoga en Europa. En los EEUU casi están a la par. Prejuicio? desconocimiento? miedo al ridículo? Pienso que es por los tres motivos que los hombres no se atreven a entrar en un estudio de yoga. El yoga ha vinculado una imagen de disciplina para la mujer en búsqueda de su felicidad interior moviendo el cuerpo al ritmo slow motion. So cliché!
He visto muchos veces hombres tipo “tronco o semi tronco” sentados en el suelo con la cara tensa por la incomodidad de la posición, intentando cruzar las piernas pero sus rodillas se quedan a la altura del pecho porque su cadera no le da para más. Así es, la naturaleza ha dado a la mujer la capacidad de dar a luz y al hombre la fuerza de un cazador (para generalizar…)
Pero el hombre sentado en el suelo ya está mentalizado que el yoga es bueno para él y he constatado que se esfuerzan más que las mujeres, son muy disciplinados y dedicados a la práctica aunque el cuerpo resista un poco (o mucho). Y esta actitud les hace sexy! El hombre sexy no es él que mejor cuerpo tiene. La actitud, la postura, la manera de caminar y mover el cuerpo, la mirada, la voz, la sonrisa hacen que un hombre te llama la atención o no.
Robert Downey Junior me parece más atractivo desde que hace yoga comparado a su epoca bad boy. A la derecha, otro hombre 10, mi yogi husband. No comment, no soy objetiva…
He ido a muchos retiros de yoga donde habían hombres de todas las nacionalidades, tamaños y estilos, y os puedo decir que los hombres yogis son sexy! (No todos por supuesto, es como en la vida real.)
Gracias al yoga aprendemos a conocer nuestro propio cuerpo, parece tonto pero mucha gente no sabe donde está su rodilla derecha mientras está mirando hacia la izquierda…
Al conectar la mente con el cuerpo al ritmo de la respiración, aprendemos a observar nuestro cuerpo sin mirarlo, así mejoramos la coordinación, el equilibrio, la postura de pie y sentada, el uso de los pies y de las manos/dedos, y también tonificamos todo el cuerpo y especialmente la zona core (cintura y abdominal), estiramos los músculos y todo colabora en mejorar las silueta general.
Todo eso hace que el hombre tronco por su naturaleza competitiva y disciplinada, llega a hacer cosas inesperadas con su cuerpo (con tiempo y perseverancia), su mente se calma y se abre a nuevas perspectivas.
Lo que hay que decir para animar a los chicos para que vayan a yoga…. 😉
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".
jajajaja si, totalmente. en mis cortas semanas intentando mi practica siempre le digo a mi esposo que lo haga conmigo y m emira con cara de nooo que va, y es que sentarse con las piernas cruzadas en el piso ya es trabajo muy forzado para el😂
solo se sienta en el sofa y me mira practicar.