Las lágrimas de emoción en el Free Yoga by Oysho de Madrid

El sábado pasado, tuve la suerte de dirigir la 3ª masterclass de Free Yoga by Oysho en Madrid ante 3.000 personas vestidas de rojo marsala, el color oficial escogido por Oysho. No quiero repetir lo que explique en mi post sobre el evento de Barcelona 2014, porque la emoción es parecida pero al vez distinta porque cada evento es único.

Con Mercedes y Mónica, mis socias del movimiento Free Yoga , hemos trabajado más de 6 meses sobre este evento para definir e implementar nuevas ideas y ofrecer una experiencia única y especial a los participantes. El Free Yoga para mí va más allá de solo dar una clase en un escenario con un micrófono, es un proyecto de meses de preparación y unos días intensos de organización para que todo salga bien.

A las 7h de la mañana del sábado estaba a pie de cañón para organizar el equipo de 50 voluntarios que habían venido para apoyarnos con las tareas de logística. Unos 40 desconocidos que se apuntaron para ayudarnos, y unos 10 familiares y amigos se sumaron a esta gran familia del Free Yoga. Como siempre han hecho un trabajo estupendo con buen humor a pesar del horario y con una energía increíble.

La voz de la canta autor Sofía Ellar tuvo un efecto mágico sobre la Plaza Mayor, y la demostración de acroyoga dirigida por la profesora Susann Mayer fue otra novedad de este año en Madrid.
Me subí al escenario con apenas 10 minutos de retraso sobre el timing previsto, todo under control.

Antes de empezar la clase mande un mensaje desde la organización para apoyar la campaña Hay Salida contra la violencia de género del Ministerio de Igualdad. Es una causa que implica a las mujeres y a toda la sociedad, por eso era importante que Free Yoga se suma al mensaje de que hay salida al maltrato contra las mujeres. Blanca Hernández Oliver, la Delegada del Gobierno para la Violencia de Género se quedó para disfrtar de la clase de yoga pero de manera discreta. Me emocioné mucho cuando al acabar la clase ella me abrazó con mucho cariño para darnos las gracias por apoyar esta causa.

Este año, 3 profesores de Zentro Urban Yoga me acompañaban para reproducir mi clase en 3 otros escenarios alrededor dela estatua de la plaza Mayor pero sin verme, y tenía la presión de asegurarme que  nuestra coordinación iba a ser fluida y coherente. No aprendo mis clases como si fueran una coreografía de baile, sino que voy adaptando el ritmo, el flujo y las posturas en función del público/alumnos, pero esta vez no podía salir demasiado del guión e improvisar. Pero como siempre tuve que quitar algunas posturas y cambiar un poco la secuencia prevista. Espero que no haya confundido a Bea, Carolina y Antoine que me seguían solo por  el sonido.

El sol ardía los adoquines de la plaza, un poco de brisa nos daba un respiro de vez en cuando, por eso insistí sobre la importancia de conectar con su cuerpo y no empujar el cuerpo hasta su límite. Una persona se encontró mal por el calor, fue una señal clara para adaptar el ritmo de la clase y estar más atenta al público. Por eso avisé a los participantes que fueran más conscientes en su práctica porque el yoga no es un deporte, es una disciplina para aprender a estar atento a las señales de su cuerpo, de su mente y de sus emociones. Todo acabó sin más incidentes pero tenía alerta los sentidos y la presión de mantener la calma y la buena energía.

Al cantar los 3 OM del final se clase, note en mi corazón las vibraciones de las 3000 personas y lloré de emoción. Al bajar del escenario, muchas personas vinieron a saludarme, darme las gracias por la clase, hacerse fotos conmigo y expresar su emoción de haber participado a un evento tan bonito.

Todo esto da sentido a mi proyecto personal y profesional de difundir la practica del yoga. Tengo la suerte de poder hacer algo que me gusta y que me llena. Y os doy las gracias por leerme, seguirme y expresar vuestro apoyo. Son vuestros mensajes y comentarios dan sentido a mi vida profesional. Por ello os doy las gracias desde el más profundo de mi corazón.

Comparte conmigo lo que sentiste en esta clase de yoga.

Post actualizado el 29 de julio 2020.