Un ciudad sagrada
Rishikesh (India) es una ciudad en el norte, al pie del Himalaya, pero no una cualquiera: es una ciudad sagrada donde pasa el río Gange. Allí se mezclan los peregrinos hindúes que vienen para bañarse en el río y se llevan agua sagrada para su altar en casa.
Muchos “turistas” locales indios vienen a pasar un tiempo en Rishikesh para escuchar la enseñanza de sus gurús y se quedan en sus ashrams. Cada ashram tiene sus reglas de convivencia pero, en general, el alojamiento es muy básico y los huéspedes pueden participar en las actividades de la comunidad (yoga, satsangs, karma yoga).
Las calles peatonales son muy ruidosas porque las tiendas ponen música de mantras a tope (especialmente una, que no cambia del mantra Shiva Shambo, una de mis favoritas). En algunos templos también se oyen curas hindús cantando mantras. Pero lo peor son las motos que pasan a todo gas pitando para que se aparten los peatones que se mezclan con las vacas sagradas que viven en la calle, los perros y los monos en búsqueda de comida.
Y también viven en la calle los sadhus, hombres vestidos de naranja, ascetas que han elegido renunciar al mundo, viven al margen de la sociedad por devoción espiritual y viven mendigando. Ojo, todos los hombres en naranja (dice color azafrán oscuro) no son mendigos, algunos con sacerdotes hindús o sabios, enseguida verás la diferencia.
A los locales se añaden los turistas de todas las nacionalidades, algunos vienen para visitar y hacer rafting y muchos vienen con un propósito espiritual, para seguir su/un gurú y/o participar a una formación de yoga o yoga retreats.
Yoga en Rishikesh, India
Mucha gente me pregunta por las formaciones de yoga en la India, especialmente en Rishikesh por ser la capital mundial del yoga. Allí se celebra cada año, desde hace tres décadas, el Festival Internacional de Yoga en el ashram Parmath Niketan al borde el Ganges river. Un evento donde se reúnen gurús, maestros, profesores de yoga, músicos y cantantes para hablar, compartir y practicar las distintas formas de yoga (raja, bakhti, karma y Jnana). ¡No confundirlos con los estilos y escuelas de yoga!
En cualquier rincón de Rishikesh encuentras publicidad para clases y formaciones de yoga. He podido participar en las clases de yoga de Parmarth Niketan porque me alojaba allí, venían también grupos de niñas del cole vecino, con pocas ganas de hacer yoga, como cualquier adolescente en clase de gimnasia.
También hay que saber que el indio no es muy fiable con horarios (sin ser peyorativo, es cultural). Si quedas con uno, puede que venga o no o con retraso, nunca se sabe. Y así es.
Un día me acerqué a una escuela de ashtanga yoga (Tattva Yoga, una de las pocas que proponen clases de ashtanga yoga en Rishikesh) para saber los horarios. La profesora me comentó que en una hora iba a haber una clase guiada, así que me fui a buscar la esterilla y la ropa. Llegué 10 mins antes y la clase se había cancelado sin previo aviso. This is India, ¡pero no pasa nada porque volví el día siguiente y disfrute de una clase!
Hay tanto yoga y espiritualidad en Rishikesh que los occidentales vienen para buscar yoga auténtico. Los indios han encontrado una oportunidad para enseñar yoga y a la vez hacer negocio ofreciendo clases y formaciones intensivas a precio económico con sello del Yoga Alliance Americano. No quiero despreciar para nada estas escuelas. Durante mi estancia he conocido a algunas personas en formación que estaban muy contentas de la enseñanza que recibían.
Especialmente a Gurutze, una española que ahora vive en Rishikesh y que desarrolla un programa de formación de yoga intensiva en español con la escuela Rishikul Yoga. Ella misma reconoce que la oferta es muy atractiva por precio. Cada 20 metros te encuentras carteles pegados en las paredes, en los bancos, en los árboles o pilares de electricidad con publicidad de Yoga Teacher Training courses 200h, yoga practice by Ganges river, etc. Es realmente una jungla de oferta de yoga.
¿Cómo saber cuáles son las mejores? Personalmente no puedo recomendar una concreta, porque no he hecho mi formación allí. Para elegir una te recomiendo informarte en internet, preguntar a gente que ya haya ido o a tu profesor, mirar comentarios y fotos en las redes sociales y leer opiniones en foros y Tripadvisor, ¡ojo con las falsas (auto)opiniones!
Yoga Alliance americano (es distinto en UK) no es un sello de calidad, no han ido físicamente en cada escuela probar sino que dice que el programa cumple con unos requisitos de contenidos y horas de enseñanza. Es una asociación sin ánimo de lucro que registra escuelas y profesores, es un buen directorio.
Formación de profesores de yoga en Rishikesh, India
Gurutze me recordaba con razón que una formación intensiva de profesor de yoga de un mes en una escuela en la India (o donde sea) no te hace profesor de yoga. Si, para conseguir unas prácticas al finalizar los estudios, tienes que estar 4 o 5 años en la universidad, ¡imagínate con solo un mes! Es un primer paso para empezar a dar clases y descubrir el camino de la enseñanza.
El profesor siempre será alumno, todos estamos en formación continua. Refrescamos conocimientos, profundizamos con maestros, mejoramos la enseñanza dando clases, conociendo cada vez mejor nuestro propio cuerpo y mente con la auto-práctica y siguiendo un camino espiritual que no se adquiere en una formación de yoga.
Rishikesh tiene la ventana de ofrecerte una inmersión total en el yoga y sus orígenes. Los indios llevan la espiritualidad en la sangre, es cultural y profundo, y por ello puede ser una buena experiencia vivir en la ciudad durante un mes y conocer a yoguis, gurús y otros alumnos. Si haces una formación de yoga intensiva, no te dará tiempo para pasear y hacer turismo, porque los horarios son largos y el programa intenso. Pero hacerlo en la cuna del yoga es una oportunidad.
Si has vivido la experiencia de practicar yoga en Rishikesh (India), no dudes en compartirlo con nosotros. ¿Qué te transmitió la ciudad?
Namasté.
Post actualizado el 23 de julio 2020.
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".
Gracias por contar tu experiencia Xualan. Estuve en India 15 días por motivos personales y volví sintiendo grandes contradicciones respecto al país y sus gentes. Es una cultura tan diferente que nos cuesta digerirla en muchos aspectos pero tiene algo por otro lado que nos atrae.
Seguramente vuelva algún día y practique yoga en algún ashram pero intentaré buscar algún sitio que no esté tan explotado.
Namaste
Maty