He recibido muchas peticiones y preguntas sobre el yoga para niños y el yoga en familia y, por fin, puedo anunciar que hemos estrenado una nueva serie de Yoga con niños en Studio Online junto a la profesora Ágata Subirats, creadora de Mamayoga. Puedes ver el tráiler de la nueva serie a continuación:
En la práctica de yoga con niños surgen muchas dudas, por eso he querido entrevistar a Ágata para resolver todas las preguntas que nos habéis enviado y conocer un poco más sobre su método. Puedes acceder al replay de la entrevista completa en Studio Online en este enlace.
Las claves del yoga para niños
El yoga para niños es muy beneficioso, puede mejorar mucho la postura de los niños, evitando que el cuerpo se endurezca, permitiendo que se mantenga flexible, y ayudando a desarrollar conciencia corporal, a través del juego, pero puede no resultar tan fácil iniciarlos en la práctica. Es importante destacar que el yoga es accesible para todo tipo de niños, también para aquellos a los que se les pueda etiquetar como “movidos”, y para todas las edades. Lo importante es saber cómo hacerlo de forma que el niño encuentre la diversión.
Yoga para niños según la edad
Una de las preguntas más recurrentes que hemos recibido en Studio Online es a través de qué edad pueden comenzar a practicar yoga los niños. Según nos cuenta Àgata, lo ideal sería comenzar con la práctica de yoga durante el proceso del embarazo, con clases especiales de yoga para embarazadas, y luego seguir con la práctica junto al bebé, de forma que se incluya al niño de manera progresiva y natural en la práctica de yoga de la madre. En caso que no sea así, la edad en que se puede comenzar a iniciar a los niños en el yoga es a partir de los 2 años, a través de cuentos y juegos.
Lo ideal sería que los niños pudieran practicar yoga según franjas de edad, ya que es complicado mezclarlos en el mismo tipo de juegos por ejemplo a un niño de 4 y otro de 9. Las franjas podrían ser entonces desde el yoga con bebés hasta los 2 años, yoga infantil de 2 a 6 años y otro grupo de 6 a 12 años. A partir de 12 años ya sería yoga para adolescentes con otro tipo de práctica más semejante a la adulta e incluso podrían seguir una clase normal de adultos, sobre todo las más dinámicas.
Cómo son las clases de yoga para niños
Las clases idealmente deben ser más breves, entre 20 y 30 minutos que es lo que suelen mantenerse con atención los más pequeños. Y deberían ser dinámicas, a través de juegos y cuentos, para engancharlos en la práctica, que se diviertan y quieran repetir. Y conforme van creciendo se puede ir ampliando el tiempo, a partir de 6 años podría ser de 1 hora.
De los 2 a los 6 años es necesario crear juegos y cuentos para la práctica de yoga con ellos, que se diviertan. Para este momento vital todo es un juego con lo que el yoga también debe serlo, aunque se hagan posturas, pero siempre jugando. A partir de 6 puede cambiar un poco, aunque lo central seguirá siendo el juego adaptado a esa edad para que lo disfruten más.
Cómo iniciar a los niños en yoga
La figura de la madre es clave en este sentido. Darse el momento de autocuidado diario a través de la práctica de yoga (o de otras prácticas como la meditación) de forma que los bebés y niños lo puedan ver, que estén presentes y lo integren como una práctica natural dentro del día a día en la que no es necesario separase de los niños. Ellos pueden aprender a respetar esos espacios y a la vez, de forma progresiva, querer participar en ellos.
Cuando no es así, y cuesta que quieran sumarse a la práctica, es mejor plantear la práctica como un juego en familia, no hace falta añadir la etiqueta “yoga”, quitando peso en esta palabra o exigencia de cómo debe ser ese juego. Lo importante es la presencia en ese momento con los hijos, pasar tiempo de calidad con ellos, lo que nutrirá a toda la familia.
Posturas de yoga para niños
Los niños pueden practicar todo tipo de posturas, pero es mejor evitar -como dice Àgata Subirats- aquellas que les puedan crear frustración por no poder realizarlas, como por ejemplo las posturas de equilibrio y las posturas de fuerza abdominal. Pero con todas las demás se puede jugar, incluso inventarse posturas nuevas y que ellos exploren su propio cuerpo.
Una parte importante del yoga para niños es también la respiración. Pueden practicar pranayama, aunque de nuevo, mejor planteado como un juego y sin contar respiraciones para que no lo encuentren aburrido, sino que les permita descubrir y explorar su propia respiración y la capacidad pulmonar.
Yoga para niños en Studio Online
Si quieres practicar clases de yoga para niños este verano con tus hijos, no te pierdas la nueva serie en Studio Online con Àgata, para disfrutar del tiempo libre jugando con tus hijos y compartiendo la práctica de yoga.
Muchas gracias a Àgata Subirats por todos sus consejos.
Namasté.
Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).
Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".