Centros de Yoga en BCN: conoce sus historias

02-01-2018

Barcelona tiene hoy en día muchos y muy variados Centros de Yoga. Estilos, profesores, ambiente, todos se diferencian y cada uno tiene una identidad marcada, pero todos comparten un objetivo claro: acercar el yoga a más personas.

Me interesaba conocer más a los directores de estos centros; saber qué los motivó a abrirlos y cuál es su propósito a la hora de brindar un espacio para clases. Por eso, entrevisté a varios yoguis empresarios para que me cuenten sus impresiones, deseos y sueños y compartirlos con vosotros.

Juliette fundó Yoga con Gracia con la intención de ser un centro de barrio, asequible física y económicamente para que todos pudieran asistir y funcionaba al principio en salas pequeñas sólo por horas. “Tres años después de estar alquilando una sala, dejó de estar disponible y aterrizamos en una antigua fábrica, otra vez por horas”, cuenta Juliette, “seis meses después pudimos alquilar el espacio a nuestro nombre, hacer las reformas (nosotros mismos) y gracias a los alumnos pudimos mejorar y renovar para luego coger dos espacios más en la misma planta y poder ofrecer más clases”.

“Fueron años en obra y aunque ahora hemos dejado estos espacios, esos años fueron el real aprendizaje de yoga porque más que dar clases era manejar todo como: las clases, problemas logísticos, el edificio, los propietarios… era difícil encontrar en los sutras la inspiración para dejar ir estos problemas cotidianos y que no nos afectaran”, recuerda.

Xuan Lan - Yoga con Gracia

Espacio Norte de Yoga con Gracia

Hoy disfrutan de ver la transformación en sus alumnos: “recordar sus inicios y ver sus vidas y cuerpos cambiar para mejor. Sobre todo las embarazadas que vuelvo a ver con sus bebés y me cuentan que practicar yoga les ayudo a tener un buen parto. Eso me da muchísima ilusión”.

Lo que no disfrutan tanto es la parte mercantil: “el aspecto del marketing es el que más me cuesta, me faltan horas para cumplir con todo lo que me impide gestionar el espacio”.

Gloria y Gordana, fundadoras de Mandiram Yoga Dinámico, coinciden en que el comienzo fue difícil. También se ocuparon de todo ellas y emprendieron con el deseo de tener un espacio donde poder “enseñar mucho y siempre”, desde esa inocencia pero con la suerte del principiante. Fue muy bonito”, recuerdan.

Lo que más les cuesta es la gestión administrativa y el hecho de tener que estar siempre al corriente en cuanto al marketing y la promoción. “La escuela ha crecido con nosotros y aunque ha sido difícil también nos ha permitido vivir diferentes momentos de nuestras vidas con mucha más flexibilidad”.

Xuan Lan - Mandiram Yoga

Sede Centro – Mandiram Yoga Dinámico

Aseguran que no son una marca o un centros, “somos una escuela de yoga”, afirman. Quieren estar al servicio de sus alumnos en cuanto a ubicación, oferta de horarios y el tipo de yoga que ofrecen: “un Yoga para la persona de hoy en día, sin posturas demasiado acrobáticas y sin ser dógmaticas sobre todo”.

Lo que más disfrutan de su tarea es el privilegio de tener un “trabajo que no contamina”. El producto ayuda a que las personas sean mejores personas. “Estoy convencida que una madre que viene a clase después será mejor madre”.

A las personas que no se animan a probar el yoga les dicen: “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar cambios. El yoga es para ablandar el cuerpo y parar la mente, no sólo para bailarinas y santos”.

 

Cuando Mónica y Mercedes, directoras de Zentro Urban Yoga, decidieron abrir el primer centro fue en 2005 cuando en Barcelona había muy pocos espacios donde practicar. Su deseo era armar un estudio como el que habían conocido en ciudades como Londres, Nueva York o México DF: “quisimos hacer el estudio de yoga que a nosotras nos hubiera gustado encontrar; un lugar donde fuera fácil practicar yoga y sobre todo en el que te dieran herramientas para sentirte bien y vivir con más conciencia”.

Xuan Lan - Zentro Urban Yoga

Mónica y Mercedes de Zentro Urban Yoga

Xuan Lan - Zentro Urban Yoga

ZUY Barcelona. También dirigen ZUY Madrid.

Ellas definen ZUY como “estudios de yoga urbano donde se cuida el cuerpo, la mente y el alma a través del yoga”. Buscan brindar la flexibilidad que le permita a la gente incorporar el yoga a su vida y no al revés. Como parte de esta idea, han desarrollado una APP que le permite a los alumnos gestionar sus clases y talleres. “Con el ritmo vertiginoso que llevamos lo que pretendemos es facilitar que la gente practique, por eso también hemos incorporado la tecnología”, explican.

Cuando recuerdan los inicios afirman que no fue tan difícil comenzar como cuando “su bebé” (el centro) ya había nacido: “lo que realmente exige es el día a día, porque cuando un alumno viene a clase no se da cuenta de la cantidad de trabajo que hay detrás como la gestión del personal, cronograma de clases, administración y tenemos mucha suerte por lo hacemos rodeadas de un equipo excepcional y eso lo hace más fácil”.

En Barcelona también puedes encontrar Yogabody donde Lucas ofrece, desde que abrió su primer centro en 2006 en Tailandia, “un enfoque de yoga basado en el fitness, la respiración y el estilo de vida”.

“Queremos un ambiente no discriminatorio y abierto a todo el mundo. El yoga ha sido una práctica de élite y muy religiosa durante años y nuestro propósito es democratizar los aspectos de sanación de mente y cuerpo de la práctica y abrirlos al mundo”, explica Lucas.

Él vive su emprendimiento desde la misma filosofía del yoga y asegura: “todo lo que merece la pena hacer en la vida, incluido el yoga, es difícil. Los negocios en general son increíblemente desafiantes y no paran nunca. Me encanta, pero ciertamente no ha sido fácil”.

Xuan Lan - Yogabody Barcelona

AeroYoga en Yogabody Barcelona

Lucas manifiesta que “la mejor parte de abrir un estudio es la posibilidad de crear un impacto positivo en la comunidad local. Es una inmensa recompensa poder ser una fuerza para el cambio”. Cuenta que lo que más disfruta es “ver cambiar la vida de los alumnos y crear el espacio para que esto suceda. Así como también poder darle empleo a docenas de personas en un trabajo que disfrutan”.

A los que no se animan les dice: “En Yogabody enseñamos que “la práctica lo es todo”. El proceso de crecimiento y descubrimiento personal, la comunidad positiva y la transformación es lo que nos mueve. Las poses llegan con el tiempo y se van con el tiempo (la edad), por eso nos centramos en el proceso y los beneficios que llegan con el compromiso de la práctica”.

Jivamukti Yoga también tiene su sede en Barcelona y fue fundado en 2015 por Olga y Javi. Surgió por la necesidad de tener más espacio y más oferta de horarios porque donde Olga daba sus clases hasta ese momento ya no cabían.“Pudimos abrir un centro oficial de Jivamukti y así las cosas fluyeron y las circunstancias correctas nos acompañaron”, cuenta Olga y agrega: “por ahora tengo suficiente con las dos salas que tenemos, quiero mantener el equilibrio entre mi afición, mi familia y la gestión del negocio”.

Xuan Lan - Jivamukti Yoga Barcelona

Olga y sus ajustes en Jivamukti Yoga Barcelona

Cuando recuerda los principios Olga afirma que “fue fácil gracias a Javi, su marido, al equipo de profesores que realmente son familia y a los alumnos”. “Lo hemos hecho juntos disfrutando del proceso y hoy puedo ver que todo va fluyendo naturalmente, con el tiempo”, confiesa.

Para ella el gran placer de dirigir un centro es “poder tener una comunidad de yoguis con quienes compartir las prácticas, es un gran satsang”, asegura y concluye: “El Yoga nos ayuda a quitar los programas mentales que no nos sirven para poder ser felices y vivir en paz con los demás”.

The Garage by Verónica Blume es el más joven de este grupo, acaba de cumplir su primer año en Barcelona y Verónica asegura que siempre había tenido claro que “algún día” tendría su propio centro de Yoga. Cuenta que esperó para emprender la tarea hasta el momento de “poder comprometerse con el proyecto con la presencia que quería invertir en él”.

El comienzo fue “una locura”, recuerda, y agrega: “fue todo un proceso de aprendizaje, darle forma a lo que buscaba, de qué manera ofrecerlo y mantenerlo. Esa parte más terrenal es la que me ha enseñado mucho acerca del compromiso y el esfuerzo, pero también acerca de la enorme satisfacción que significa verlo en marcha y lleno de personas que nos nutren y son el alma del lugar”.

Xuan Lan yoga - Garage Veronica Blume

Con Veronica Blume en the Garage

Xuan Lan - The Garage Veronica Blume

Hermosa sala en The Garage

Verónica está muy feliz de haber fundado su espacio en Barcelona porque en “España estamos viviendo un momento muy bonito de descubrimiento y expansión del yoga”, comenta “como una herramienta accesible para todos. Eso da curiosidad que combinada con el carácter español alegre, social y extrovertido, le da una energía muy bonita a la práctica de la que todos nos alimentamos mutuamente. Poco a poco van cayendo los prejuicios y el Yoga se va convirtiendo en algo que forma parte de muchos”.

Centros de yoga en Barcelona

Cada centro tiene su historia, algunos tienen un camino más largo y otros más corto, algunos comenzaron sin pensarlo demasiado, como un juego y otros con mucho cerebro y planificación, pero todos coinciden en algo: brindan un espacio de encuentro, transformación y conexión con uno mismo y con los demás que los hace superar cualquier obstáculo y les llena el corazón.

Te invito a acercarte a estos centros para conocer a sus fundadores y profesores, seguramente en sus clases, en todos, encontrarás mucho Yoga del bueno. Visita sus url para conocer sus horarios y sus perfiles completos.

Xuan Lan

Xuan Lan es instructora de yoga y meditación mindfulness. Tiene formación en Vinyasa (200 h), Jivamukti (75 h), Dharma yoga (200 h), Intensivo de Ashtanga (50 h) y Yoga para trauma (20 h). Además, también ha estudiado Gestión del estrés y Regulación Emocional con Mindfulness en la UOC (Universidad Oberta de Catalunya).

Es autora de 3 libros: "Mi diario de yoga", "Yoga para mi bienestar" y "La buena hija vietnamita".

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