Sankalpa: el poder de la intención en tu práctica de yoga

Significado de sankalpa

Sankalpa es un concepto sánscrito para referirse a la intención, propósito o resolución. La palabra intención deriva del latín “intendere” (tender hacia, dirigir) e “intentio” (esfuerzo hacia un objetivo).

El sankalpa hace referencia a una idea formada en el corazón o la mente, un voto solemne o determinación para llevar algo a cabo. Es la intención definitiva, la motivación o la voluntad que ponemos en eso que queremos.

Es la semilla que plantamos en nuestra mente para que crezca, que eche raíces y se fortalezca. La disciplina y la constancia de la práctica es lo que alimenta y nutre esa semilla, lo que la atiende y cuida para que se establezca en nosotros firmemente, como un gran árbol.

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La intención más elevada del corazón

Cuando ponemos una intención, vamos más allá del lugar en el que nos encontramos actualmente. Nos dirigimos hacia un nuevo estado mental, una nueva acción, sentimiento o una nueva dirección de vida. Elegimos, tomamos una decisión para encaminarnos hacia un cambio. Y, para que sea efectivo, es necesario saber no sólo a dónde queremos llegar, sino también de dónde partimos.

El sankalpa, entonces, no es el objetivo o meta. No es el deseo del ego, sino la voluntad profunda de transformación, la intención más elevada del corazón. Debemos, por tanto, conectar primero con nuestro corazón y trascender los deseos del ego. Es entonces cuando podremos tomar nuestras decisiones y hallar esta declaración que nos dé sostén, que nos apoye en esa decisión y nos conduzca hacia la acción de forma consistente.

Distinguir lo que proviene del ego no es sencillo. Se precisa de mucha auto-observación, análisis y compromiso para darnos cuenta de nuestros patrones antiguos, creencias y limitaciones inconscientes que nos impiden un camino más fácil. Es necesario poner consciencia y crear espacio, liberarnos de estas ataduras, transformarlas, para que el sankalpa pueda ser firme y crecer.

Cómo crear tu Sankalpa

Un sankalpa debe respetar y apoyar nuestro dharma, el significado de nuestra vida, que vamos descubriendo a través de la práctica constante. Debe estar en coherencia con lo que somos, lo que pensamos, lo que sentimos y cómo actuamos en el mundo. Cuando es así, podemos acudir a nuestro sankalpa para recordarnos nuestra verdadera naturaleza y que nos ayude a la hora de tomar nuestras decisiones.

Por eso, antes de crear tu Sankalpa, debes reflexionar sobre aquello que quieres transformar, sobre dónde estás y lo que quieres cambiar y dejar atrás, sean hábitos, patrones, tendencias o actitudes. A menudo, lo que queremos lleva encima muchas capas que es conveniente ir desengranando para así encontrar la motivación intrínseca, nuestra verdadera intención.

El sankalpa nos enseña que todo a lo que aspiramos ya está en nosotros: somos completos. Pero necesitamos de nuestra consciencia para darle atención y no caer en la inercia, ni en los deseos del ego, enfocándonos en ello con compromiso.

Más allá de una afirmación

Las afirmaciones que utilizamos son mensajes de nuestra parte consciente a nuestra parte subconsciente, que dejan una gran huella. Esto resulta muy efectivo para la transformación progresiva, pero es importante hacerlo en un estado de relajación profunda, por eso se suele utilizar en la práctica de meditación o, en las clases de yoga, al inicio o fin de la práctica. También es especialmente habitual durante las sesiones de yoga nidra.

La repetición es esencial para obtener el poder de la intención. Podemos repetir nuestro sankalpa hasta que consideremos que se ha resuelto y podemos ir transformándolo a medida que cambien nuestras necesidades. Pero es importante mantener la constancia y firmeza en él.

Además, no se trata sólo de la repetición de la frase, sino que al sankalpa se le añaden emociones y sentimientos. Generamos un estado de la mente y lo proyectamos sobre nuestra intención, con la ayuda de visualizaciones, para potenciar su efecto.

Ejemplo de Sankalpa

Requisitos para crear tu intención:

• Utilizar una frase corta y concisa.
• La frase siempre debe ser formulada en positivo.
• Usar siempre la primera persona en tiempo presente.
• En tu lengua materna.
• Se recomienda la repetición. Utiliza el mismo sankalpa durante un periodo de tiempo, cada día por ejemplo durante 3 o 4 meses, o el tiempo que requiera.

Como ejemplo, un uso correcto sería: «me siento segura y confío en mí misma«, en lugar de «necesito aumentar mi autoestima» o «no quiero ser insegura».

Te invito a experimentar el poder de la intención, a crearla y tratar de poner tu enfoque y atención para darle energía y que suceda la transformación o cambio que esté alineado con tu propósito, con el sentido de tu vida y de tu práctica. Avivando la motivación con constancia y compromiso.

¡Nos vemos en la esterilla!