Algunos machos alfa se piensan que el yoga es un deporte suave para mujeres porque a ellos les gusta sudar, mover el cuerpo rápido y notar su corazón a 180, y sin eso se aburren. A estos hombres les invito cuando quieran a probar una clase de Ashtanga yoga o Dharma yoga. Seguro que cambiarían de opinión el día siguiente cuando tengan el cuerpo lleno de agujetas.
A estas personas les quiero aclrar algunos detalles:
Al órigen del yoga en la India era una filosofía y un proceso de auto-conocimiento reservado a los hombres, y es en el siglo XX que se abrió a las mujeres.
El yoga no es un deporte sino una disciplina muy completa que une el físico y el mental y que puede ser muy complementario a un deporte tradicional.
Hoy en día, en los paises anglosajones, hay 40-45% de hombres que lo practican. Un día llegaremos a esta cifra en los países mediterráneos y más temprano de lo que se imaginan.
Son ignorantes los que critican a Carles Puyol en sus fotos de Instagram haciendo yoga. Me da pena para ellos. Y no lo digo porque soy su profe… Tenemos que romper los cliches sobre el yoga y la mujer madura vestida de blanco que canta el Om.
Muchos deportistas de alto nivel hacen yoga y han encontrado en su práctica una fuente de equilibrio interior que les permite ser más fuertes mentalmente y mantener el cuerpo flexible y sano para evitar o recuperarse de lesiones
Por ejemplo los tenistas Andy Muray y Djokovic, el ex-futbolista del Manchester Ryan Riggs, la selección de fútbol alemana durante el mundial 2014 de Brazil o varios equipos de la NBA han incorporado el yoga en su entrenamiento.
Leer este artículo interesante en la revista Sports Ilustrated: http://www.si.com/edge/2014/06/27/rise-yoga-nba-and-other-pro-sports
